El Municipio de Luján ha completado la restauración del histórico reloj de su fachada, un elemento clave del patrimonio arquitectónico y cultural de la ciudad. El reloj, que no funcionaba desde hacía décadas, vuelve a marcar el tiempo como parte de un esfuerzo por preservar la identidad local.

El reloj fue instalado en 1910 como parte de las obras para el Centenario de la Revolución de Mayo, impulsadas por el intendente de aquel entonces, Juan Barnech. La Sociedad Española de Luján lo adquirió y lo donó a la comunidad, contribuyendo también con el amoblamiento para la inauguración oficial del Palacio Municipal el 9 de julio de ese mismo año.
La restauración incluyó dos fases: la reparación del mecanismo original, que ahora se puede ver en la parte superior del edificio, y la instalación de un nuevo sistema con tecnología moderna para asegurar su funcionamiento a largo plazo.
Esta iniciativa no solo es un avance en la conservación patrimonial, sino que también recupera un símbolo representativo de la historia y la identidad de Luján, devolviendo a los vecinos una pieza emblemática de su ciudad.