Argentina, el país donde se fabricaron autos con motor Porsche

Facundo Picabea es autor de varios libros, de modo que entrevistamos a este Profesor con Master y Doctor en Historia, y contó todo sobre su última investigación, la que se transformó en su nueva publicación que presentó recientemente en la Feria del Libro.

EL QUIEBRE DE PARTE LA INDUSTRIA NACIONAL: UNA ENTREVISTA AL INVESTIGADOR DEL CASO IME

Por: Osvaldo Cabral, Director El Ciudadano de Luján y creador de El Galpón del Rastrojero en Youtube

La primera vez que nos conocimos personalmente, Facundo apareció con una caja llena de libros, los que llevé a uno de los Encuentros Nacionales de Rastrojeros de los que organizábamos en Córdoba. Él confió en mí, y le vendí unos cuantos de esos libros de la historia del Rastrojero y la moto Puma. Por lo a mi regreso le rendí todo el dinero de lo que se había vendido.

Ahora este profesor de la Universidad Nacional de Luján, hizo una nueva investigación, de todo lo que tuvo que ver con el Auto Justicialista, ese vehículo de fibra de vidrio de la década del 50`, y este nuevo libro lo presentó en la última Feria del Libro.

¿Cómo se titula correctamente, y qué has logrado con este nuevo libro?

Se llama “Historia de Justicialista Gran Sport, el auto de Perón en la memoria de un país industrial”. Y la idea con este libro era continuar con estas investigaciones sobre la memoria industrial del país, sobre la industria automotriz, sobre toda la década del 50`, que fue un momento de mucho auge de la industria argentina. 

¿Qué es lo más característico de esta publicación?

Este libro tiene una historia particular, porque el año pasado, a principios de año, me contactaron del Ministerio de Cultura y me dijeron que habían recuperado el auto justicialista, el que había sido de Perón, que se había incautado con todos sus bienes después del golpe de Estado de 1955. Por lo que a raíz de eso, lo iban a poner en exhibición. Y no existía ningún libro que hablara sobre la historia de este automóvil. Entonces, me invitaron a hacer una nueva investigación.

¿Contabas con mayores datos o tuviste que arrancar desde cero?

Yo algo había trabajado ya sobre la fábrica y demás. Pero me aboqué de lleno a la historia de este automóvil. Y así pudimos, casi a fin de año, sacar el libro. Fue una primera edición que se agotó muy rápido, y ahora estamos sacando esta segunda. Esperamos que les guste y donde recuperamos buena parte de la historia del automóvil.

¿Qué es lo que contás en el libro?

La idea era recuperar, a través de la historia de la industria automotrizi cómo en Argentina se habían fabricado y diseñado, lo más importante, los primeros automóviles de toda América Latina. Porque Argentina tuvo la primera fábrica de automóviles diseñados originalmente. En la década del 50`, porque la idea era industrializar el país y empezar a fabricar autos localmente. Ya que las grandes empresas que estaban instaladas en el país eran Chevrolet, Ford y también estaba Chrysler. Las que en ese momento no consideraban conveniente fabricar todo acá en Argentina. Pero, lo hicieron algunos años después.

¿Ahí es donde comienza la estrategia de Juan Domingo Perón de hacer autos en Argentina?

Desde el gobierno, y como Estado, decidió entonces, a través de una iniciativa propia, crear una fábrica y empezar a fabricar los autos. Y el primer auto diseñado para fabricarse en Argentina fue el Justicialista. Pero no este Gran Sport, sino el que se conoció como el Sedán, que era un automóvil familiar.

¿Ese fe el puntapié inicial?

A raíz de ahí empezó la industria automotriz, y fue cuando se creó Industrias Aeronáuticas y Mecánicas del Estado, denominada IAME, que fue la fábrica del Estado donde se empezó a fabricar todo; entre otros, el Rastrojero y también la moto Puma.

¿Por qué se decide hacer al Justicialista en fibra de vidrio y no con matricería de chapa? ¿Por una cuestión de practicidad para arrancar con pocos modelos?

La idea era así. En realidad, si uno conoce los automóviles que se hacen en IAME, tanto el Rastrojero como la moto Puma, eran vehículos un poco antiguos para la época en la que se fabricaban. Había como cierto desajuste, cierto atraso en algunos diseños que tenían muchos años, digamos, si se los comparaba con las nuevas camionetas de las multinacionales. Pero estos automóviles daban a pensar en lo que se venía a nivel mundial, que era la fibra de vidrio, para fabricar las carrocerías de los automóviles. En parte porque se había descubierto este material en la década del 50`, como un material muy importante, muy resistente y a veces muy liviano. Pero por otra parte también como una forma de dar algún salto en diseño.

¿Y eso ocurrió o las propias multinacionales se ocuparon que todo siga haciéndose con chapa?

Finalmente esto no ocurrió en la industria en general, y quedó como un material solo para los automóviles deportivos como los famosos autos tipo James Bond, los Porsche y los demás deportivos de lujo. Mientras que en Argentina la idea era fabricar automóviles un poco más retrasados en diseño, pero yendo hacia lo que iba a ser el futuro. Por eso se buscó la fibra de vidrio, que tenía una forma de usarse bastante distinta a lo que era la industria tradicional.

La fibra de vidrio era un material estratégico, por cuestiones militares, no era fácil de conseguir y no había muchas experiencias.

La fibra de vidrio viene desde la industria naval, en realidad y se empezaba a utilizar para todo lo que eran embarcaciones y se empieza a utilizar ahí, sobre todo en la Segunda Guerra. Se utilizó para hacer rápidamente barcos, a medida que iban siendo hundidos en todo lo que había sido el conflicto. Entonces estaba en alguna manera vinculado al área de defensa en la década del 40`, pero ya en los 50`s se empieza a democratizar su uso y ahí arranca esta posibilidad de usarlo para la industria automotriz. Tenía diferencias de lo que era, por ejemplo, una chapa que en general se pone en una prensa y es doblada, golpeada y demás, la fibra de vidrio se hace a través de moldes y con menos personal en una fábrica.

Se lograba bajar costos como emprendimiento, porque no había que montar una gran empresa con balancines de estampado de chapa, sino que en talleres comunes se podían hacer las carrocerías.

Entonces los autos Justicialista tenían una fabricación que era bastante diferente. Que era más parecido a hacer un avión que hacer un automóvil. Se hacía de a uno, se hacía de manera artesanal y se iban haciendo uno a uno a partir de moldes. Luego se retiraban y se iban ensamblando estas partes.

¿Cómo hicieron para conseguir los motores para ese tipo de vehículos?

Cuando se decide hacer un automóvil deportivo, además del sedán que ya se utilizaba, se empiezan a ver diferentes líneas. El Estado mismo propone hacer un motor V8. Para poder empezar a fabricarlos rápidamente, pero la empresa Porsche había tenido un rezago de algunos motores, que no habían comercializado en Europa e incluso los comercializaba por separado. Entonces ahí el Estado argentino vio la posibilidad de comprarlos a Porsche, que eran motores de cuatro cilindros, de 1.500 centímetros cúbicos más o menos, y unos caballos de fuerza más o menos, alcanzaban los 100 kilómetros por hora los primeros autos, y se empiezan a montar esos motores Porsche a partir de las adaptaciones que se hacen en estos chasis y estas carrocerías de diseño propio.

En cuanto a motores de mayor potencia, hay también un justicialista que tiene un motor V8.

Claro, hay un motor V8 que tiene 3 litros. Es un motor de 8 cilindros en V que alcanzaba casi los 270 kilómetros por hora, que para la época era una velocidad muy buena.

¿El origen de ese motor?

Era fabricado por el ingeniero Tarabela en IAME, Industria Aeronáutica y Mecánica del Estado, diseño argentino con equipo de ingenieros y de técnicos argentinos.

Es decir, basado en lo que era la industria automotriz americana, por ejemplo, y hubo un motor argentino, digamos.

Exactamente, el motor V8 se había pensado justamente para mostrar las capacidades de Argentina. La idea era que el Estado industrializara los vehículos de manera más modesta, para consumo doméstico. Pero a la vez iba mostrando estas capacidades, por ejemplo, en un automóvil de carrera. Entonces ahí se tomaba la idea del motor de 8 cilindros en V, y que se había diseñado en este país con un gran poder en caballos de fuerza. Ahora, Perón tenía un Auto Justicialista.

¿Cuál era ese Auto Justicialista y por qué le fue asignado ese coche?

Cuando se empiezan a diseñar los prototipos, hacen prototipos, los primeros 3. El primero se lo queda el director de la fábrica, el segundo lo queda ahí como para sortear entre los trabajadores y el número 3 es el que le dan a Perón. A todo esto Perón había probado el prototipo también, que en el libro hay una foto del vehículo, y hay un video que circula por Internet con Perón manejando ese auto, que era una barchata. Era casi un chasis con dos butacas para que se probara. Pero luego lo que se hace es regalarle a Perón este prototipo número 3, que tiene motor Porsche, no es con el motor V8 todavía. Es de color celeste, que está en la tapa del libro, que es el que fue incautado después de la Revolución Libertadora del 55. Y estuvo muchos años en el Banco Ciudad, allí estuvo secuestrado.

¿Cómo se destrabó eso y por qué estuvo tantos años en esa condición?

Cuando se produce el golpe de Estado en 1955 todos los bienes son incautados, los de Perón y de otros funcionarios, eso está bien tratado en el libro, en la segunda parte. La primera es más más técnica, y la segunda parte del libro tiene que ver con lo judicial, político… más…

Más romántico, digamos.

Es casi una novela judicial, parece eso por momentos. El auto es incautado con un montón de bienes. Y lo que es interesante es lo que uno pensaría de por qué no se recuperó cuando Perón volvió al país. Bueno, Argentina atravesaba un momento mucho más difícil como para que Perón se fuera a buscar el auto. Y el auto continuó ahí en el Banco, casi 80 años estuvo secuestrado. Por eso es que hace unos años algunas personas, de asociaciones de automóviles y demás interesadas en el caso, descubrieron que estaba este automóvil y empezaron a buscar la forma de recuperarlo. De encontrar la manera de sacarlo del Banco, y hasta el día de hoy sigue siendo imposible. Porque nunca se resolvió la sucesión de Perón, al día de hoy no se resolvió. Pero sí se podía pedir la tutela del Ministerio de Cultura. Entonces se pidió de alguna manera “la guarda del automóvil”, y así se pudo pasar de los subsuelos del Banco Ciudad al Ministerio de Cultura, donde estuvo exhibido hasta fin de año. Y ahora lo tiene la gente de la Universidad de Tres de Febrero, y lo están reciclando un poco, recomponiéndolo para poder exhibirlo. No le van a arreglar los detalles, que se perdieron por el tiempo, pero sí por lo menos volverá a sus condiciones originales.

¿Cómo impactó el auto justicialista en aquella época? Porque digamos, era algo muy distinto a lo que había en la industria automotriz entonces.

Realmente fue muy interesante. Ahí se hizo mucha publicidad de este evento, de hecho el automóvil llegó a competir en Turismo Carretera, se hicieron carreras en el autódromo y se hizo incluso mucha publicidad. Y realmente para la gente era un automóvil distinto, porque si bien estaban acostumbrados al primer auto del Rastrojero, que era un auto más modesto, para una industria incipiente, de repente apareció este automóvil de lujo, para el deporte, que alcanzaba una velocidad muy significativa para la época, con buenas prestaciones, una muy buena conductividad. La verdad que generó muy buena impresión. De hecho, recién charlando acá con algunos que están siguiendo autos, me comentaban que Juan Manuel Fangio corrió claramente dos carreras, una con el justicialista Sport y otra la corrió con el Terán.

¿Cuál era el modelo Terán?

El Terán era una readecuación que habían hecho con algunos prototipos, que habían quedado sin fabricar del justicialista, una empresa argentina llamada Terán había pedido permiso a Porsche y con eso hicieron unos nuevos autos. Y con este modelo también corrió Fangio. Que corrió dos carreras como Justicialista Sport.

Ahora recuerdo, me había llegado esa versión, entonces alguien compró las carrocerías y los siguió desarrollando.

Es así. Claro, era la empresa Terán, que hacía unos automóviles con mucha modestia acá en Argentina, descubrieron que estaban estos autos que habían quedado como carrocerías, y las compraron. Así que lo que faltaba era tramitar con Porsche justamente la posibilidad de incorporar los motores. Así que este acuerdo realmente se realizó de forma muy bien lograda, y llegó a fabricarse bien, lo que se consideró durante mucho tiempo el Porsche argentino, que era este vehículo ensamblado de alguna forma por esta empresa Terán. Pero con el diseño de lo que habían sido los justicialistas y los motores Porsche en un nuevo acuerdo comercial.

¿Entonces, además de la primera y segunda parte de este libro, puede haber otra edición más dentro de algún tiempo?

En el libro están todos los detalles técnicos de los diferentes modelos, porque hubo varios modelos. Ya que iban haciendo prototipos y demás, y fuimos profundizando en la investigación. Lo que vamos a publicar prontamente tiene que ver con la continuidad de los vehículos de IAME también. Sobre cómo siguió el Rastrojero. Ya que acá la idea del Auto Justicialista era seguir con esta investigación y publicar más adelante. Una abarcando toda la historia de IAME hasta la década del 80`.

¿Es decir, lo que fue Lo Giúdice & Pache, que armaron los LGP con los rezagos que habían comprado de la cerrada IME?… Pero después estuvo el emprendimiento de la Massey Ferguson, que quedó fuera de mercado por el precio de venta en ese momento.

Sí, lo que pasó en general es que hubo algunas cuestiones que complicaban para poder continuar con la fabricación. De hecho, los que están hoy circulando, que algunos están en manos particulares, en general tienen que ver con esta época, con esos vehículos que fueron adquiridos de manera más particular. Incluso habría que ver cómo están los papeles de esos autos…

Porque eran armados fuera de fábrica…

Exactamente, eran armados fuera de fábrica, y luego entraban en un tremendo trámite para tratar de regularizarlos y demás. Pero son los que hoy a veces podemos ver en algunas exposiciones, que suelen ser esos automóviles, los más tardíos. De los primeros es un misterio saber dónde realmente quedaron.

¿A quién consultaste por el tema del Auto Justicialista y a quién vas a seguir consultando para seguir ampliando esta información?

Cuando hicimos la investigación original, hablamos con todas las personas vinculadas con la fábrica de automóviles. Era el ingeniero Monserrat, el ingeniero Magallanes, el ingeniero Félix Sanguinetti, que fue el que continuó en la fábrica hasta los ochenta prácticamente, y que fue el que nos pudo comentar lo que se había hecho. Tarabela, que fue quien diseñó el motor, aunque ya había fallecido hacía algunos años, pero sí pude investigar con técnicos que trabajaron con él. Y ellos me contaron las tremendas actividades que hicieron para poder fabricar ese motor V8, que es realmente un mito de la historia argentina. Un motor V8 de 3 litros de cilindrada fue muy importante. Después también entrevistamos con muchos usuarios, tramitamos por todo lo que fue la investigación de la recuperación con la gente vinculada a todo lo que fue la causa judicial, y sobre todo los ingenieros y los técnicos, la verdad que aportaron mucho, incluso los operarios, sobre cómo se fabricaban. Hay detalles en el libro sobre cómo era el proceso de moldeado de la fibra de vidrio, cómo realmente se iban haciendo uno a uno de forma prácticamente artesanal.

¿Cómo podemos conseguir tu libro? ¿De qué manera lo limpiamos? ¿De qué manera lo buscamos en las redes? ¿Cómo se puede comprar?

El libro se puede conseguir en librerías por ahora de Capital, ya lo vamos a traer también acá para la zona oeste. En Capital está en librería Hernández, la principal librería de la calle Corrientes. Lo pueden conseguir por Internet en el Mercado Libre como Historia del Justicialista Gran Sport, sino por Editorial Pro Historia, que es la editorial que lo editó. Y bueno, después a través de los contactos que puedan ir haciendo, bueno, a través de El Galpón del Rastrojero y demás para poder contratar alguna venta.

Te agradezco esta charla, porque siempre nos diste la posibilidad de entrevistarte.

Tu trabajo es muy importante, y por eso estoy acá, acompañando. Cuando uno trabaja en investigación sobre estos temas, atraviesa algunas cuestiones que tienen que ver con la ciencia y también aparece el corazón y aparece la idea de recuperar, como decimos, no solamente los automóviles de diseño y fabricación argentina, sino todos los clásicos que vemos acá, como la gente acompaña, viene y realmente sigue interesada en recuperar una historia de una Argentina industrial tan significativa.

LAS PREGUNTAS DEL PÚBLICO

José Brest, uno de los asistentes al Encuentro Nacional del Rastrojero y a la Vuelta Histórica de Luján, consultó:

¿Por qué dejaron de fabricar el Rastrojero, por qué no se siguió con su diseño, por qué lo perdimos?

Muchas gracias, José. El diseño del Rastrojero fue un hito único en la historia argentina, realmente. Por el equipo que trabajó, que fueron los ingenieros aeronáuticos que lo diseñaron, que es algo que siempre hay que recordar. No eran ingenieros mecánicos, no existía la carrera en el país, todo era muy novedoso era. Y realmente fue un hito muy importante, donde se trabajó muchísimo y donde el Estado puso mucho. Realmente fue grande la historia del Rastrojero, desde 1952 hasta 1980, donde se fabrica la última unidad de los Rastrojeros ya los más modernos. Realmente el auto Rastrojero siempre lideró su segmento, como el utilitario más vendido diésel del país. Evidentemente esa realidad de ser el utilitario Diésel más vendido se ve que complicaba a otras empresas que vendían utilitarios también, sobre todo los que eran impulsados a nafta. En el libro El Rastrojero se puede ver que cuando se dejó de fabricar el Rastrojero se disparó la venta de las camionetas Ford y de Chevrolet. Entonces por ahí podemos entender un poco la historia. Pero, lo más tremendo, porque el Rastrojero en definitiva es un gran vehículo que todos queremos, fue que se abandonó esa idea de industria argentina, de fabricación y diseño de automóviles argentinos. Por eso, siempre que doy alguna charla o hablo con los estudiantes, les digo que si tuviésemos más vehículos argentinos diseñados en el país, todos tendrían donde apoyar el mate, y agua caliente para cebar, ¿no?… Porque se nota en esas cosas que no diseñamos los autos. Que no estamos los argentinos metidos en el diseño. Claro que, si uno se fija, hay un agujero muy grande para meter un tarro de Coca-Cola de dos litros, que es lo que toman en otros países. Pero nosotros no tomamos esos tarros de Coca-Cola. Si los diseñáramos nosotros seguramente tendríamos dispenser de agua caliente, con un lugar para apoyar el mate. Así que la idea sería esa. La de recuperar un poco lo que fue la historia de esa industria automotriz, y es bueno pensar siempre en la posibilidad de recuperarla.

Había un Nuevo Rastrojero que se estaba diseñando en un acuerdo con la Peugeot de Francia, ¿Qué fue lo que pasó?

Lo que ocurrió con lo que iba a ser el Nuevo Rastrojero, que en realidad uno podría decir que lo ven todos los días porque es la camioneta Peugeot 504, que terminó saliendo. Ese era el Rastrojero nuevo, y el cierre intespectivo de la IME, en el medio de la dictadura militar, la fábrica no solamente canceló ese proyecto sino que implicó para el Estado un montón de dinero, de gastos. Porque tuvo que pagar a la Peugeot por todo el trabajo hecho para esa asociación que había con el Estado. Uno podría decir que el Rastrojero salió a la calle, no se llamó Rastrojero, pero de alguna forma cuando uno mira estas camionetas Peugeot de la década del 80´, lo que se ve es lo que iba a ser el Nuevo Rastrojero, que realmente fue una pena que no pudiera salir bajo la marca nacional.

¿Es decir, aprovechando todo el estudio que había bancado Argentina, la Peugeot le puso la trompa de 504 y ese era el Rastrojero que iba a salir acá a partir de 1980?

Exactamente, la trompa iba a ser otra cosa. Y de hecho, en algunos bosquejos iba a ser un diseño entre lo que salió, que era la del Peugeot 504 y algo un poco parecido a la del Rastrojero del P68. Así que esos vehículos que estaban por salir. Pero, lamentablemente la fábrica cerró, se canceló el proyecto y terminó saliendo una camioneta de la marca Peugeot. Muy bien.

¿Para cuándo el próximo libro entonces?

Esperemos que para septiembre u octubre. El libro va a ser de IAME desde el 1952 hasta el 1980.