Múltiples estudios y encuestas han demostrado que las personas trans tienen interés en maternar o paternar no sólo a través de tratamientos de fertilidad, sino también mediante adopción u otras maneras. La difusión de esta información es crucial, ya que muchas personas no tienen acceso a la atención médica ni pueden interiorizarse de sus opciones a la hora de realizar un tratamiento de fertilidad.
Dr. Nicolás Demetrio Roldán, MN 177902, especialista en medicina reproductiva en Halitus Instituto Médico.
Para comenzar, es fundamental destacar la importancia y la individualidad de la preservación de la fertilidad. Los tratamientos hormonales y quirúrgicos pueden tener impacto en la fertilidad futura de los pacientes transgénero de manera irreversible. Es importante considerar que la población objetivo son personas en edades muy tempranas, es decir que las transiciones cada vez comienzan antes, y en la mayoría de los casos, con prioridades distintas a las de ser padres. Aquí, algunas de las consultas más frecuentes entre esta población.
¿Cuáles son las opciones para preservar la fertilidad antes de comenzar el tratamiento hormonal o quirúrgico?
Los métodos son la preservación de gametas (óvulos o espermatozoides) o tejidos reproductivos (ovárico o testicular). Los más accesibles y frecuentemente usados son los primeros.
¿Qué procedimientos están disponibles para que pueda gestar en el futuro?
La población puede acceder a los tratamientos de fertilidad de baja o alta complejidad, dependiendo de factores que se evalúen en la consulta con el profesional. Estos tratamientos en algunas oportunidades pueden ser realizados, aunque la persona no haya preservado óvulos o espermatozoides. La clave está en consultar con el especialista para ver cuáles son las opciones reproductivas en el presente y que también van a depender si la persona que busca gestar se encuentra soltera o en pareja.
¿Cómo afectan en la fertilidad los tratamientos hormonales a corto y largo plazo?
Las hormonas utilizadas para las transiciones tienen efectos bien estudiados y buscados por quienes los solicitan. Pueden ser a corto y largo plazo. Algunos de ellos son irreversibles y otros reversibles. Los efectos en la fertilidad son bien marcados, de inicio temprano algunos (por ejemplo, la pérdida de la menstruación) y otros más tardíos (alteraciones en calidad y cantidad de reserva ovárica o espermograma). En cuanto al impacto en la calidad de las gametas y sus resultados reproductivos, se va obteniendo cada vez más evidencia. Si bien pareciera existir cierta posibilidad de revertir las alteraciones producidas para realizar tratamiento de fertilidad, en algunos casos los efectos reproductivos no pueden volverse atrás.
¿Es posible detener temporalmente el tratamiento hormonal para intentar preservar la fertilidad, realizar tratamiento de fertilidad y/o gestar? ¿Cuáles serían los riesgos y beneficios de hacerlo?
Actualmente se sabe que pueden realizarse interrupciones breves en el tratamiento hormonal y con poco o nulo impacto en las metas ya alcanzadas por los pacientes con la transición, tema que genera mucha preocupación en esta población. Hoy en día los estudios e investigaciones apuntan a tratar de acortar los períodos sin hormonas hasta el punto de ser teóricamente innecesario, como en el caso de transiciones hormonales que utilizan testosterona.
Por eso, es importante en la consulta con el profesional derribar los mitos y calmar las ansiedades que pueda generar un tratamiento de fertilidad y entender que los efectos del mismo son temporales y que, en muchos casos, no podrían revertir las modificaciones que se obtuvieron luego de años de transicionar. Un claro ejemplo de esto es el vello corporal o el tono de voz.
Con el correcto asesoramiento, la población trans puede ser dueña de la decisión de realizar tratamiento, comprendiendo los posibles escenarios y sus soluciones. Lo más importante es informarse. La realización de estos tratamientos para preservar la fertilidad antes de iniciar cualquier tipo de transición hormonal o quirúrgica, podría ayudar y facilitar un deseo futuro de ser madre o padre.