El histórico Cabildo de Luján fue el espacio elegido por los Hogares de Cristo para la firma del acta compromiso “por la independencia de la esclavitud de las drogas de las y los jóvenes en situación de vulnerabilidad”, impulsada en el marco del 15° aniversario de la iniciativa pastoral y el 10° aniversario del papado de Francisco.
Encabezado por el Presidente de la Nación, Alberto Fernández, y acompañado por el Intendente Leonardo Boto, el acto contó con la presencia de dirigentes políticos del oficialismo y la oposición, y referentes sociales, sindicales, religiosos y de derechos humanos, entre otros.
La actividad comenzó con la proyección de un video con palabras del Sumo Pontífice, quien destacó que el valor simbólico de la jornada: “Es una peregrinación de esperanza, “Ni un chico menos a causa de la droga”, es una peregrinación testimonial, “Miren lo que con ayuda de Dios se pudo hacer”, es una peregrinación constructiva. Esos son los mensajes de los 15 años de los Hogares de Cristo. Y una esperanza: hay tiempo, se puede, contra la delincuencia de la droga que destruye, se puede abrir una alternativa. Los Hogares de Cristo no son solo una mano para levantar sino también el cariño, un hogar donde rearmarse y fortalecer la vida para volver a insertarse de otra manera en la sociedad”.
Luego de la bendición del Padre Nicolas “Tano” Angelotti -integrante de la comisión de Hogares de Cristo y sacerdote del equipo de curas villeros-, el Intendente dio la bienvenida a los presentes, agradeciéndoles su presencia “en la casa de la Madre, de la Virgen, que hoy recibe estos 15 años de los Hogares de Cristo y los 10 años del Papa Francisco”, en tanto destacó “a aquellos que la pasaron y la están pasando muy mal, que hoy tienen una oportunidad y una ventana de esperanza en los Hogares de Cristo”.
Boto les deseo “un muy buen encuentro, a los casi 10.000 pibes y pibas que están en Luján, en la Villa Marista, festejando este aniversario”, y subrayó: “No nos podemos permitir un país con descartados y los Hogares de Cristo son una respuesta auténtica a este flagelo”.
Las actividades continuaron con dos emotivos testimonios de jóvenes que se encuentran en recuperación en los Hogares de Cristo, tras lo cual tomó la palabra el Padre José María “Pepe” Di Paola, presidente de la Federación que los nuclea.
“En la peregrinación que llevamos adelante pudimos comprobar que a lo largo del país este grito de “ni un pibe menos por la droga” es aceptado desde la base de que todos podemos hacer algo, pero además desde la prevención y la recuperación hay muchos argentinos que si se unen y trabajan orgánicamente pueden lograr resultados muy positivos. Es lo que llamamos la comunidad organizada, las organizaciones del pueblo que trabajan con seriedad junto al Estado para transformar la realidad”, afirmó Di Paola.
Y con la mirada puesta en las próximas elecciones, convocó a “toda la dirigencia argentina” a trabajar bajo el lema “ni un pibe menos por la droga”. “Es un tema de vida o muerte, ojalá todos podamos ver de qué manera podemos trabajarlo mejor. Hay mucho para hacer y se puede hacer. Están las balas de los narcos, pero también la voluntad de un pueblo que quiere transformar sus barrios en lugares donde los chicos puedan crecer sanamente, pero también la alegría de los jóvenes recuperados”, completó.
A continuación, varios dirigentes suscribieron el acta compromiso “por la independencia de la esclavitud de las drogas de las y los jóvenes en situación de vulnerabilidad”, firmada en primer lugar por el Premio Nobel de la Paz, Adolfo Pérez Esquivel, “en representación de todos los argentinos y argentinas”.
Para finalizar, el Presidente de la Nación, Alberto Fernández, hizo uso de la palabra para expresar “un enorme respeto por los curas villeros, son personas enormes con una sensibilidad única que a todos nos conmueve y a todos nos compromete. Estuve muchos años enojado con la Iglesia porque la veía muy alejada de los pobres y sus necesidades. Bergoglio puso a la Iglesia cerca de los desposeídos, una enseñanza que prendió en los apóstoles de Francisco, que fueron capaces de hacer cosas como los Hogares de Cristo, que se oocupan de esta nueva forma de esclavitud que es la droga”.
“Hoy la droga es un problema grave en la Argentina, un crimen que se mete dentro del Estado y corrompe, y ahí encuentran mecanismos de protección para seguir traficando drogas y generando víctimas. Tenemos que trabajar para que desaparezcan esos corruptos que los defienden”, exhortó el primer mandatario, al tiempo que pidió a la dirigencia política “terminar con los desencuentros, recuperar la paz, terminar con los agravios e insultos. La Argentina necesita que volvamos a hablarnos y escucharnos porque los pibes y las pibas lo necesitan, porque sin lo hacemos ellos quedan postergados. Debemos entender que como política de Estado debemos terminar con el narcotráfico pero también auxiliar a los que han caído en el flagelo de la droga para volver a traerlos al lugar de la sociedad que les corresponde”.
Otras actividades
Junto a Cáritas Argentina y la Unión de Clubes Parroquiales, a las 16.30 horas habrá una marcha desde la rotonda Ana de Matos hacia la Basílica, donde a las 18 se celebrará una misa que encabezarán el presidente de la Conferencia Episcopal Argentina, monseñor Oscar Ojea, y Di Paola.
Con el lema “En unión y con alegría, junto al Papa Francisco, un argentino mundial”, la misa será concelebrada por medio centenar de curas villeros y de barrios populares.
En ese marco, se conocerá un mensaje enviado por el Papa Francisco para la ocasión y luego, desde las 20 horas, tendrá lugar el gran cierre musical en la plaza Belgrano con las actuaciones de Ramón “Palito” Ortega y Nahuel Pennisi.
En tanto, el domingo a las 11, las dos regiones pastorales Buenos Aires y Platense realizarán otra misa en la basílica de Luján, que será presidida por el arzobispo de Buenos Aires y cardenal primado de la Argentina, Mario Poli; y concelebrada por el obispo de Luján Jorge Eduardo Scheinig, junto a otros obispos y sacerdotes.