ES QUE NO SE LOS VE EN LA PRIMERA LÍNEA DE FUEGO CONTRA EL CORONAVIRUS
Por: Osvaldo Cabral
“Hoy como hace 4 años seguimos trabajando con las mismas ganas para que Luján salga del abandonó de tantos años”. Fueron palabras de Jonatan Fattorini, que en las redes sociales compartió un video de lo que fue su paso por el Concejo Deliberante, habiendo donado todos sus sueldos para el mantenimiento de un comedor que estaba instalado en la Avenida Constitución, en el que se atendían entre 200 y 300 chicos, según cada jornada.
En el momento en que fue filmado este video, Fattorini reclamaba al por entonces oficialismo sobre el abandono de nuestra ciudad, en materia de obras públicas específicamente, pero, los funcionarios de turno estaban desaparecidos, en algunos lugares muy puntuales tapaban los pozos del asfalto con tosca, mataban a quema ropa a los lujanenses, malversaban fondos, triangulaban la venta de medicamentos para el hospital con empresas amigas, contrataban a cuestionables empresas por cifras multimillonarias, etc, etc, etc. Todo lo que informamos en su momento. En el momento en que había que dar a conocer todo lo que hicieron en beneficio propio, y lo que dejaron de hacer, en perjuicio de la ciudad.
Y, en esta ocasión, nos preguntamos: ¿Dónde están esos mismos dirigentes que eran oficialismo y ahora son oposición y ocupan bancas?
¿Se cuidan, quedándose en casa, y cobrando un sueldo?
¿Dónde está Fernando Casset? ¿En su casa? ¿Gastando plata en publicidades de Facebook? ¿Dónde está quien quería ser intendente de esta ciudad?
¿Dónde está Javier Casset? Ex secretario de obras públicas, que tapaba pozos con tosca.
¿Dónde está Héctor “Fideo” Artero? Que hacía negocios entre su empresa fideera y la municipalidad de Luján, mientras era funcionario.
¿Dónde está Néstor Luciani? Ex concejal, ex funcionario, hermano del ex intendente.
¿Dónde está escondido el ex intendente Oscar Luciani?
¿Dónde están todos los que se llenaban la boca con mentiras?, justificando sus respectivas inoperancias.
¿Dónde está la oposición que tiene representación en el Deliberante?
Porque, si bien tienen el derecho de cuidar a sus familias, también tienen la misma obligación de cuidar a las del resto, SON FUNCIONARIOS PÚBLICOS, y no los veo a la par de los que integran la nueva gestión de gobierno municipal. Porque, a Jonatan Fattorini lo veo desde el inicio del nuevo ciclo político, ayudando a la gente, llevando mercaderías, gestionando para que los vehículos municipales tengan gomas, estén arreglados, tengan seguro, y decenas de labores que ha realizado.
Es ese joven que fue concejal, y que POR CUATRO AÑOS DONÓ SU SUELDO, y lo destinó a los vecinos de Luján, poniendo una cifra igual y hasta superior de SU bolsillo, para sostener el funcionamiento de aquel comedor.
Mirado a través del tiempo, como periodista, veo quienes fueron y quienes son realmente los que aprenden en la medida que hacen, que no están librados de cometer errores, pero, forma parte de sus experiencias. Y veo a la vez a aquellos que, cómodamente, siguen rosqueando en el fango de la política igual que siempre, guitarreando, con sueldo seguro en estos tiempos de crisis, esperando de la misma manera la próxima elección, para ver cómo se cuelgan, de nuevo, en la misma calesita, con la intensión de ganarse una argolla, o lo que sea.
Pero, ojo! También veo a algunos de los actuales funcionarios. Que, a fuerza de prueba y error, tratan de salir adelante en este contexto de pandemia, aunque sin consultar del todo a los viejos dirigentes. Tratando los más jóvenes e inexpertos de hacer lo que se puede, y de la mejor manera posible. Aunque a veces por ignorancia y a veces por celos las cosas no les salen tan bien como lo esperaban. Causalmente por no preguntar. Por lo que deberían tener un poco más de humildad, dado que si bien los que se fueron por el voto popular hicieron mil cagadas hasta diciembre de 2019, eso no habilita para hacer ni una sola de esas mismas cagadas, porque de por medio está la gente. Los sectores más vulnerables, que resultan ser los mismos que dicen defender.
Creo no equivocarme, si digo que Fattorini ha hecho más que muchos que hoy tienen cargos políticos. Y lo hace desde afuera, con su peculiar estilo, con sus formas y con sus rápidos tiempos de resolución de cualquier cuestión. Y sé que las comparaciones a veces pueden resultar odiosas, pero no por ello son menos ciertas.
Es momento de trabajar duro, para diferenciarse del resto, a riesgo del contagio de una mala enfermedad. Para eso están, y para eso asumieron una responsabilidad. Sino, pueden QUEDARSE EN CASA. Es tiempo de dirigentes políticos comprometidos, de demostrar convicciones propias y de compromiso con su comunidad, y no con su economía. Es tiempo de ver a los verdaderos dirigentes, que más allá de sus experiencias y sus edades relativas RESUELVAN, lo que haya que resolver. Porque de por medio está el futuro de cada uno de nuestros vecinos. Porque, además, no podrán contar a sus hijos ni a sus nietos dónde estuvieron durante la guerra. Ésta guerra, la que a todos nos involucra de una u otra manera. En nuestro caso informar con responsabilidad. Así que estamos en el lugar de siempre. Haciendo que se vayan los que se tengan que ir, por no cumplir, con la responsabilidad social y política que asumieron.
A veces escucho a oficialistas y a opositores, en diferentes charlas y por diferentes motivos, y me da la sensación de que viven en un frasco. Esperando a que los destapen para salir y así actuar. Cuando incluso, si tuvieran experiencia y predisposición, podrían haber ganado bastante tiempo mirando a través del vidrio, sobre todo observando las señas de aquellos que están (estamos) del lado de afuera de ese frasco. Anticipando algunas jugadas. Obviamente sin creernos dueños de la verdad. Aunque, el zorro sabe por zorro, pero más sabe por viejo. Así que, observen, escuchen, y actúen en tiempo y forma, muchaches. Porque a destiempo es al ñudo. Sobre todo cuando no vieron esas señales, o las vieron pero no dieron pelota. ¿Ok?
Este escrito no es una promonota, en la que tratemos de beneficiar o posicionar a Jonatan Fattorini por algo en especial. Porque sobre estas cuestiones de sus acciones políticas las hemos puesto en conocimiento público en el momento en que ocurrían. Sino, a partir de que en su muro de Facebook compartió el recuerdo de un video de hace cuatro años atrás, simplemente se me ocurrió comentar públicamente lo que considero, ni más ni menos que un antes y un después, de lo que fue el funcionamiento del Concejo Deliberante con la marca que dejó Fattorini. Y miren que fueron muchos años en los que presencié sesiones en ese deliberativo. Siendo la primera vez que UN concejal instaló los temas de discusión de la manera en que lo hizo este militante y dirigente. En cada sesión los presentes esperábamos a que pida la palabra. Era imperdible verlo en vivo y en directo.
En cada sesión me he puesto a observar a Fattorini para ver con qué iba a salir a debatir, y de la manera en que lo iba a hacer. Ya que tras los acuerdos de presidentes de bloque, para tratar diferentes proyectos de ordenanza, sé que se habían hablado las cosas de una manera, y luego en la discusión del recinto Jonatan Fattorini las planteaba de otra. Dejando públicamente a muchos de esos curtidos concejales con el lomo al viento. Logrando, de esa manera, las correcciones necesarias para que algo salga en beneficio de la ciudad o que directamente no salga. Eso fue responsabilidad política por parte de Fattorini, no solo por el partido que representara sino de cara a nuestra comunidad.
Si tienen tiempo, señores vecinos, busquen en las redes a Jonatan Fattorini en sus actuaciones como concejal, en la defensa de los derechos de los personas. Algunas cosas los van a sorprender, otras van a hacer escuela. Y, esto se da más allá que a algunos dirigentes locales “Jony” les represente una patada en el tablero.