Fue rechazado el repudio que proponía dentro de una sesión el concejal del Pro Cambiemos Héctor “Pato” Griffini, en contra del funcionario Juan Pablo Redondo.
Evidentemente se trata de una gran derrota para Griffini que con torpeza, inventando historias y a los codazos pretende posicionarse de alguna manera y a cualquier costo en el escenario político local, con la ayuda de algunos personajes mediáticos de escasa moral y pocas neuronas.
Quedaron en evidencia, y se notaron de manera contundente, las diferencias existentes e insalvables dentro de las filas de Juntos por el Cambio. Ya que al Concejal Griffini, (enjuiciado y encontrado responsable de mantener por años a trabajadoras en negro, y casi en situación de esclavitud, en un negocio familiar ubicado en el barrio El Quinto), no lo quiere casi nadie en el Concejo. Ya que este edil tan peculiar, únicamente fue acompañado en la votación por sus amiguitos y cómplices políticos, el concejal radical Fernando Casset, ex candidato a intendente por el Pro Cambiemos durante 2019, y el concejal Dardo Sonnenberg, el edil que recientemente fue denunciado por el delito de usurpación de terrenos de generosas dimensiones en la localidad de Olivera, además de tener en su haber este edil Sonnemberg el hecho de representar por años como abogado a los cuidacoches ilegales de la ciudad de Luján, conocidos como “Trapitos”, esos personajes que se dedicaban a extorsionar a los turistas en la zona histórico basilical, personajes con quien Dardo Sonnemberg se fotografiaba junto al intendente vecinalista Oscar Luciani, dentro del estudio jurídico de Sonnemberg ubicado en la esquina de Nueve de Julio y Doctor Real. La esquina favorita del suegro de este concejal, según dicen, para cobrarles un estacionamiento de manera compulsiva a los visitantes de nuestra ciudad.
De esta manera, “Pato” Griffini, que se muestra con orgullo posando en fotografías junto a integrantes de la familia del sindicalista Hugo Moyano (con quienes participaría en extravagantes negocios inmobiliarios, todo dentro de la ambigüedad política de Griffini, militante peronismo-Pro Cambiemos), queda cada vez más aislado, y sin dudas repudiado por los políticos lujanenses, tanto opositores como oficialistas. Perdiendo el respeto del arco dirigencial, por más que trate de limpiar su imagen recostándose y haga notar su dependencia y relación con la Fundación de origen alemán Konrad Adenauer.
Pero, todavía falta la desestimación por parte de la justicia, acerca de la falsa denuncia realizada la semana pasada por este concejal, que pretendió instalar una situación que nunca ocurrió como tal, según refieren los testigos. En una charla que habría quedado registrada tal cual como ocurrió, con imágenes de video y audio de una cámara de seguridad de las inmediaciones. Cosa que, al parecer, Héctor Griffini desconocería.
Dicen que las mentiras tienen patas cortas, pero con sus zancadas Griffini tampoco llegó muy lejos.