SIN ANESTESIA: LA DENTISTA TRUCHA ATENDIÓ A PACIENTE QUE HOY TIENE SIDA Y A UN CANDIDATO A INTENDENTE

La dentista trucha, sin aparatos de esterilización habilitados, atendió a “pacientes” que están infectados con Sida, entre otras enfermedades infecciosas contagiosas, y seguiría atendiendo en su domicilio incluso a un candidato a intendente

Denunciada penalmente por presunto ejercicio ilegal de la medicina, Ximena Montes sigue en el ojo de la tormenta, dado que se detectaron a personas que fueron atendidas por esta dentista trucha en la ciudad de Luján, quienes padecen de Sida y otras enfermedades infectocontagiosas. Y Montes incluso en plena cuarentena, cuando los dentistas no podían trabajar, atendió a un candidato a intendente por nuestra ciudad y le arregló una muela.

La causa se tramita en la fiscalía de la ciudad de Luján por parte de la Fiscal Laura Cordiviola, con la IPP número PP-09-01-003681-20/00, Ximena Montes s/DELITO DE ACCIÓN PÚBLICA. Siendo Montes la esposa del periodista Gustavo Miano, quedando esta dentista trucha cada vez más expuesta, ante su falta de capacidad en cuanto al “tratamiento de pacientes”, dado que no sería odontóloga matriculada. Y según nuestras fuentes: “No tiene un esterilizador habilitado en su consultorio”, por lo que cualquiera de los allí atendidos quedaría expuesto a cualquier tipo de contagio infeccioso, no solo de Coronavirus sino incluso de SIDA, tal la enfermedad que padece al menos una de sus “pacientes”.

La causa avanza en sede judicial, y “ya se tomaron declaraciones testimoniales a los denunciantes de presunto ejercicio ilegal de la medicina” causa en la que quedó involucrada Ximena Montes, expuesta ante sus propias mentiras, a pesar de la cubierta mediática que le hacía y le hace su esposo el periodista Gustavo Miano, quien hasta el momento no se ha manifestado públicamente sobre este asunto que lo embarga, quien manifestaba a boca suelta que su nueva esposa era: “Una de las mejores odontólogas de la ciudad de Luján, mejor que Marcelo Musso y mejor que Adriana Rodríguez Oviedo”.

Es que, durante la pasada campaña por la candidatura de Montes para intentar acceder como concejal a una banca en el Concejo Deliberante de Luján, nunca mencionaron en el programa de la radio que tenían al aire en ese momento, acerca de la supuesta profesionalidad de esta mujer, fue lo que generó sospechas, por lo que el periodista Osvaldo Cabral a mediados del 2019 inició una investigación al respecto. Y los resultados de las pesquisas dieron resultado positivo: “Es una dentista trucha”, según refirieron en el ámbito de los odontólogos matriculados de nuestra ciudad. Pero: “Por 20 años no pudieron agarrarla”, dado que: “Se mudaba de casa en casa, muy seguido, y siempre llegábamos tarde”.

Según estiman, se contaría por cientos la cantidad de personas atendidas por Montes en alrededor de 20 años con este modus operandi, de cobrar más barato y en cuotas, ganando millones de pesos (porque tiene un buen nivel de vida), a pesar de los malos resultados de sus intervenciones, casis que hemos detectado durante nuestras averiguaciones durante un año. Y si bien no fue tarea fácil, periodísticamente hablando, ahora es el turno de una actuación por parte de la fiscalía de Luján. Todos los elementos a verificar están sobre la mesa.

El periodista Cabral, especializado en investigaciones, no encontró dato alguno acerca de Ximena Montes como “odontóloga”, ni como integrante de la Comisión de algún Colegio de odontólogos, en ninguna ciudad de ninguna provincia en todo el territorio argentino, ni detectamos publicidades que fueran publicadas en las redes sociales ni en su propio muro acerca de SU consultorio, ni mención alguna dentro entrevista periodística, de las tantas en las que ha participado junto a su esposo periodista como en otros medios de comunicación, en la que se hiciera alguna referencia a su supuesta profesión.

Tampoco pudimos dar con algún número de matrícula habilitante, a los efectos que algo mencionara que se trataba de una dentista hecha y derecha: “Es una de las mejores odontólogas dela ciudad de Luján”, rezaba insistentemente su flamante pareja, el periodista de opinión Gustavo Miano orgulloso de estar en pareja con: “Una mina con billetera gorda”, tal graznaba en sus charlas mate de por medio.

Pero, más allá de participar en el negocio, porque él mismo decía que iba a capital federal, como una especie de “Che, Pibe!”, para comprar insumos en proveedores de elementos de odontología, dándole más tiempos para que Ximena Montes atendiera a más cantidad de personas, Gustavo Miano también sería víctima de Violencia de Género en su propia casa. Dado que a la radio que tenía instalada en el barrio San Francisco en los últimos años, y a la que a partir del mes de marzo de este año tuvo que dejar de ir, llegó todo golpeado. Estaba desconcertado, despeinado y magullado, “como perro agarrado a escobazos debajo de la mesa” según sus propios dichos. Con la misma ropa puesta de los últimos días. Dado que Montes no le había prohibido ingresar a la casa que en conjunto habían alquilado hacía apenas tres o cuatro meses en Irigoyen 1441 de nuestra ciudad. Manifestando Miano, entre lágrimas y con voz entrecortada, haber sido golpeado salvajemente por parte Ximena Montes, siendo contenido este periodista por sus compañeros de trabajo, cuando no tenía siquiera dónde pasar la noche: “Ximena me pegó, pasó un límite. Me pegó, así que se termina todo. De esto no se vuelve”, decía sumido en el dolor y la vergüenza de sentirse un hombre trompeado por su propia esposa. Pero a los pocos días lo dejaron regresar a la casa del barrio de la Estación.

Montes, incluso fue denunciada públicamente, ante las cámaras de Crónica TV del móvil de exteriores que transmitió en vivo y en directo desde la puerta de la casa Irigoyen 1441, cuando una paciente contó que le había manifestado a esta dentista trucha, mientras la atendía, que sentía un aroma extraño, y que Ximena Montes le habría contestado que se quedara tranquila, que se trataba de whisky, señalando un vaso que tenía sobre la mesa, en plena faena de hacerle implantes dentales. Parece que Montes fue una adelantada en el uso frecuente de alcohol ante sus pacientes, aunque no era precisamente del tipo en gel.

Aclaramos, que no se trata de meternos en la vida personal, ni en las presuntas debilidades de Ximena Montes, sino que mencionamos todo esto en el contexto de una investigación periodística, en la que varias personas detallaron el asunto de la una aparente debilidad por la bebida, entre otros testimonios tenemos el de su actual esposo, su ex esposo y pacientes, y esto información surge como resultado de nuestras averiguaciones sobre el presunto ejercicio ilegal de la medicina, por parte de una persona que no está capacitada ni habilitada para dicha especialidad. Porque, incluso Ximena Montes es una referente política, de un espacio de militancia junto a su esposo, y ambos son personas conocidas públicamente y podemos opinar sobre sus acciones. Es decir que, este contexto de descontrol personal, se enmarcarían las razones por las que se ven involucrados los mencionados en un delito de ACCIÓN PÚBLICA. Ya que se demostraría de esta manera, periodísticamente y ante la justicia, que serían personas que poco se ocupan del respeto por sí mismos, y menos aún entenderían que no tienen que afectar la integridad moral y la salud de los ciudadanos en su conjunto. Dado que no son pocos los que fueron y fuimos engañados. Por ello el inicio de nuestras investigaciones. Acá no hay un doble discurso.

La justicia avanza, obviamente con los tiempos de la justicia. Pero, por lo pronto de manera periodística detectamos a personas afectadas por diferentes enfermedades infectocontagiosas, incluso de HIV o conocida esta enfermedad como SIDA, por ello en el tratamiento público mantenemos en reserva las identidades de los afectados, aunque fueron mencionados con nombre y apellido en la ampliación de la denuncia penal el día viernes, para que la justicia corrobore perfectamente lo que informamos.

Incluso este tipo de personas hoy inmunodeprimidas, que pasaron por el consultorio de Ximena Montes, un espacio ilegal que no cuenta con un esterilizador habilitado, están preocupados porque se dieron cuenta que pagaron por nada, porque no se trataba de una profesional habilitada sino de alguien que únicamente los miraba con un signo de pesos en sus ojos. Porque cualquier contagio los puede afectar, pasando a ser una simple reparación de un diente, cosa de vida o muerte. Incluso para los nenes que en 2011 un candidato a intendente llevaba en su auto, según sus propios dichos, al consultorio de Ximena Montes, para que esta dentista trucha les reparara los dientes, en una especie de: “TUS DIENTES POR UN VOTO”, ganando adeptos entre los barrios más desposeídos de nuestra ciudad, con padres que hasta agradecían de tales intervenciones en las bocas de los pibes.

(MUY BIZARRO ¿no?,… y eso que aún no dimos a conocer públicamente los testimonios más fuertes de toda esta investigación).

Así que, quienes habrían quedado expuestos a contagiarse de infecciones por la falta de esterilización ESTÁN ASUSTADOS, habiendo pasado por el consultorio de esta dentista trucha, sentándose en una banqueta en la cocina y escupiendo saliva y sangre dentro de una pileta, o habiéndose sentado en un raído sillón de odontólogo. El que estaba armado dentro del comedor la casa particular de Ximena Montes, ubicada en la calle Saavedra 332, casi esquina Rivadavia; o habiendo ido al consultorio de Mariano Moreno 735, con su consultorio armado dentro de una pequeña habitación; o para quienes pasaron por el consultorio armado dentro de un lavadero en la calle Hipólito Irigoyen 1441, actual domicilio que alquila Ximena Montes, LA TRANQUILIDAD NO LOS EMBARGA, para nada. Dado que ante las consultas realizadas en diferentes barrios y localidades se sienten víctimas del peor despojo, el de la confianza que tiene cualquier persona que entrega su cuerpo a un profesional de la medicina.

Los hombres y mujeres consultados se sienten defraudados, en medio de un escenario armado por Montes y Miano, “para estafar a la gente”, puesto que algunos consideran: “Porque cambiaron ilegalmente el plomo de las muelas, por la plata en sus bolsillos”, y agregaron: “Para estos dos HDP fue un gran negocio, mientras que para el resto sin duda fue pérdida de salud”, lanzaron de manera tajante.

Pero, por lo que se escucha desde marzo a estos tiempos, en la emisión del programa virtual de Gustavo Miano, como periodista y a través de una aplicación de celular, que según el Playstore fue descargada hasta el momento por unas 100 personas; y de Ximena Montes, como productora general de la emisión. Parece que estas cuestiones de poder exponer a contagios a los vecinos de alguna enfermedad que termine en la muerte no les importa. Incluso: “Con la caradurez de hacer un programa informativo virtual auspiciados en sus labores periodísticas” por entidades y comercios vinculados al ámbito de la salud, y apoyados por uno de los Colegios los profesionales de la construcción en nuestra ciudad, en sus tandas publicitarias, eso no tiene precio, es la desfachatez en pinta. Una situación que los profesionales lujanenses deberían analizar.

Porque más allá de un fallo judicial que está por verse, bien podrían en el mientras tanto hacer una interconsulta con el Colegio de odontólogos del Distrito 5to de la provincia de Buenos Aires, y ver qué les responden al respecto. Porque sería como que alguien que ni siquiera es enfermero viene y dice que es cirujano especialista en neurología; o como que un peón de albañil venga y diga que es arquitecto, cuando ni siquiera sabe mojar ladrillos correctamente.

Ustedes vean, señores profesionales, después no lloren cuando tengamos que opinar de ustedes ante una sentencia de un juez. Y, en todo caso, si no nos creen, llamen a Gustavo Miano, o pregúntenle si su esposa es odontóloga al momento que este va a cobrarles la pauta publicitaria de la que vive. Nadie lo coarta en su libertad de expresión, pero, sería bueno que dé su opinión al respecto.

Déjense de rascar para adentro señores profesionales, no se puede estar en dos veredas diferentes, dado que fue noticia de nivel nacional ante las cámaras de Crónica TV, dos martes seguidos transmitiendo desde la casa de la dentista trucha, dado que hay una ciudad en tiempos de cuarentena, por esta pandemia que nos abarca, que espera acciones responsables, de gente que se supone y sabemos que son responsables. Ustedes eligen de qué lado están. Ya sea el doctor Julio Dunogent de la Asociación de profesionales, como quien sea el presidente del colegio de arquitectos de Luján, o los propietarios de la farmacia Caparroz de la ruta 192. Que ya están al tanto de este escándalo político-mediático, que incluye denuncias por abusos sexuales, testimonios que nos llegaron en nuestro recorrido por los barrios, por parte de madres jóvenes, las que en su momento se vieron jaqueadas e insultadas por parte de Gustavo Miano vía Whatsapp, ante la resistencia a aceptar invitaciones, al departamento de la calle Gutiérrez 2103. Donde también funcionó en algún momento y a posteriori uno de los consultorios de Ximena Montes. Pero, esa situación avanza por otras vías, también en cuanto a lo judicial.

¿Qué pasó con este periodista mercedino Gustavo Miano, con más de 30 años de labores en nuestra ciudad?… “¿La posibilidad de participar en el negocio de la odontología le chifló el moño?”.

Pues, a ciencia cierta ignoramos las razones por las que “mordió banquina”, según estiman personas que estaban allegadas a él, y que desde hace dos años a esta parte hasta le terminaron prohibiendo la entrada a sus casas, por diferentes razones. Pero, más allá de lo que le pase, la justicia siempre es un buen ámbito para encontrarse y discutir qué es cierto y qué no. Por ello, ante cualquier reclamo, podemos vernos allí, en la fiscalía o en los tribunales, y seguramente todos nos presentaremos con testigos o personas afectadas por alguna situación, deseosas de ser escuchadas. Y nosotros, como periodistas aportar las pruebas que tenemos en base a todo lo manifestado públicamente, y de lo que aún no dimos a conocer.

Pues, desconocemos qué decidirá la fiscal que lleva el caso en defensa de nuestra comunidad, ni tampoco podemos aventurar lo que decidirá luego un juez que entiende en la causa, si es que todo y ante contundentes testimonios se elevada a juicio. Pero evidentemente y con desesperación, mientras algunos referentes políticos, sindicales y sociales ya no le atienden el teléfono, por estos días Gustavo Miano se encuentra como gato entre la leña, tratando de desviar la atención que se posó sobre él y su esposa, quienes fueron descubiertos en un engaño tan pesado como sus humanidades.

Será justicia. Dicen!