DENUNCIADO PENALMENTE POR PRESUNTO ACOSO SEXUAL CONTRA UNA NENA Y POR PRESUNTO ABUSO SEXUAL, DOBLEMENTE AGRAVADO, CONTRA LA MADRE DE ESTA MENOR DE EDAD
La causa penal se tramita en la Fiscalía 10 de la ciudad de Luján, a cargo de la Fiscal Laura Cordiviola, y se elevaron las actuaciones al Juez Patricio Arrieta, que desde el Juzgado 3 de Garantías de Mercedes dictó una Restricción Perimetral entre los involucrados, y se le proveyó un botón antipánico a la mujer presuntamente afectada por el abuso sexual, el que sería doblemente agravado por el vínculo.
La mujer declaró durante unas cuatro horas en la Fiscalía en el día de ayer, y sería víctima incluso de una exposición indebida en la violación de su intimidad, porque “era fotografiada y filmada”, sin su consentimiento, por el periodista encausado, dado que “le compartía las imágenes a sus amigos y compañeros de trabajo por Whatsapp”, según nuestras fuentes.
El peculiar trabajador de prensa denunciado, muy conocido en la ciudad de Luján por su extensa trayectoria, aparentemente le estaría dando poco valor a la situación en que está involucrado de manera escandalosa. Puesto que en el programa que conduce todos los días de 7 a 9 de la mañana, habría hecho menciones al respecto, de manera indirecta, sobre alguna situación, quizás mofándose de las denuncias penales que existen en su contra. Aunque, penosamente esa emisora de radio “no graba los programas, solo graba los micros”, por lo que no se podrían pedir registros de lo manifestado al aire porque no existen. Mal hecho por semejante radio. Pero, al parecer, un periodista habría grabado directamente de la transmisión de aire todo lo manifestado por el encausado por el presunto abuso sexual, doblemente agravado por el vínculo. Además, denunciado por un presunto acoso contra una menor de edad utilizando el mismo Whatsapp donde compartía a sus amistades las fotos de su esposa dormida.
Toda esta situación se da a contrapelo de la fuerte lucha contra la Violencia de Género que se genera en el espacio donde presta servicios, dado que según trascendió desde ese lugar de trabajo: “Todavía no se tomó una decisión concreta, de si se le permite trabajar mientras se tramita la causa penal o si se lo pasan a licencia”, explicaron telefónicamente desde ese espacio de trabajo ante nuestra consulta.
La situación se complica para el resto de las mujeres, al menos desde lo conceptual, porque sin duda todas ellas quedan expuestas a compartir un ámbito con alguien que, si bien en principio es inocente hasta que la justicia demuestre lo contrario, también debemos decir que hay un protocolo que se debe seguir en estos casos, y el mismo no se estaría cumpliendo. ¿Por qué? ¿Quién es el responsable de tomar una decisión en resguardo de la salud física y mental de las personas que allí prestan servicios o simplemente pasan por el lugar por cuestiones informativas? ¿Se puede tener credibilidad sobre alguien que habría incurrido en repudiables actos?
Pues, no sabemos qué sucedió a ciencia cierta hasta que la justicia se expida, pero, no hay que esperar hasta la resolución de un juicio que puede demandar años. Para ello están los protocolos. Y, si el Dr. “R” pidió una eximición de prisión sobre el encausado, quiere decir que entonces hay elementos suficientes para pensar que algo pasó, ¿no?
Existe una gran circulación de jóvenes mujeres por los pasillos del lugar, dado que se trataría de “una emisora de radio con licencia oficial del Enacom, y en este marco es con mayor cuidado que hay que tomar las cosas. Porque tiene que servir de ejemplo, porque: “No solo hay que serlo sino parecerlo”.
Según nos expresan diferentes fuentes: “todavía no pasó nada, están tirando la pelota para adelante”, quizás porque tendría una relación amistosa con la persona responsable de personal, y quizás por esta razón la situación se mantiene hasta la publicación de esta nota bajo la alfombra. Por ello habrá que revisar por parte de las autoridades de ese ámbito qué medidas se toma.
Y no hablamos de prejuzgar, sino de actuar en base a lo ocurrido, dado que perfectamente pueden consultar entre el resto de los trabajadores de esa emisora de radio, y de las personas de otras dependencias, afines al denunciado penalmente, sobre si recibieron vía Whatsapp las imágenes íntimas que se terminaron viralizando. Y, a partir de allí, mediante esos testimonios internos, que surgiría la toma de una decisión, una que en principio no afecte los ingresos salariales del denunciado. Pero que permita libertad a la mujer denunciante, puesto que trabaja en el mismo lugar, y por una restricción perimetral se ve impedida de prestar servicios, cuando sería ella la que está afectada.
Es que, luego del presunto abuso sexual en el domicilio que compartían hubo una denuncia, y ante la complicada situación en la que se habría metido el denunciado “como para zafar le pidió matrimonio” a su presunta víctima, “pero fue rechazado obviamente”. Ya que ante lo dicho por la mujer en sus declaraciones, recién entonces se habría dado cuenta, después de casi un año de convivencia, qué tipo de persona sería en realidad el periodista encausado. Y ante el rechazo al pedido de matrimonio éste “fue y la echó de su casa y la denunció en el Juzgado de Paz, y pidió una restricción perimetral contra ella”. Lo que sería una especie de manotazo de ahogado, que habría sido solo a los efectos de que la mujer quedara fuera de la radio, y no él. Es decir que, habría pretendido mantener primero su trabajo, haciendo que la justicia le impida acercársele. Por lo que entonces la presuntamente violada tuvo que cambiar de horario para poder seguir prestando servicios.
Según estimó un letrado consultado al respecto, debido a que “en casos como estos al denunciado por abuso sexual hay que ponerlo en disponibilidad. En tanto y en cuanto se expida el juez con una sentencia”. Más aún cuando en el ámbito donde prestan servicio los involucrados hay mucha militancia que defiende los derechos e integridad de las mujeres, las denominadas “Pañuelos Verdes”, las que suponemos que enteradas del caso reclamarán explicaciones y acciones concretas de parte de las autoridades, para demostrar que verdaderamente están en favor de la resolución de estos casos. Y si así no ocurriera entonces manifestarse con protestas, como habitualmente lo hacen en diferentes puntos de nuestra ciudad cuando la justicia no actúa: “Si no hay justicia, hay escrache”, definieron siempre en cada situación de este tipo.
Entre lo que pudimos averiguar al respecto, según parece, el denunciado sigue frecuentando lugares por donde de momento la víctima se resguarda, dado que por su seguridad tuvo que cambiar de domicilio en tres oportunidades, “porque él pasa por el lugar y mira y hace gestos”. Porque no se estaría manteniendo a distancia de la mujer como dice la Restricción Perimetral que se dictó.
La afectada “lo denunció por abuso sexual, con penetración por ambas vías”, en un contexto en el que el periodista encausado en horas de la madrugada le mandaba mensajes a la hija de la mujer con la que convivía, y a esta menor de edad “la invitaba a ir a la costa”, y en los testimonios aportados en la Fiscalía 10 de Luján “constan todos los chats de Whatsapp que tenía con la nena”, expresaron nuestras fuentes.
Mientras tanto, en el día de hoy en horas del mediodía, un abogado representante del periodista denunciado, al que ya mencionamos como el Dr “R”, manifestó que ya había solicitado “la eximición de prisión”. Por lo que quedaría demostrado que la causa avanza y que la guadaña está pasando cerca. Sino no el abogado no hubiese pedido esa medida preventiva en favor de su cliente, un periodista “denunciado por presunto abuso sexual doblemente agravado por el vínculo y presuntos acosos contra una menor de edad” a través de las redes sociales. Una nena a la que “se le va a hacer una Cámara Gesell para que cuente todo lo que le pasaba y que confirme lo de las invitaciones de viajes a la costa”, expresaron fuentes oficiosas.
En este sentido, el Dr “R” solicitó además “que la mujer sea sometida a una pericia psicológica y que un Perito de Parte tiene que estar presente”. Mientras que este abogado pretendió instalar en sede judicial que habría “una inconsistencia en las declaraciones de la denunciante”, aunque la mujer aportó gran cantidad de pruebas sobre cómo era su relación con el encausado, del mismo modo que aportó pruebas de lo bien que se llevaba con la ex esposa de este, con quien mantenía y mantiene una excelente relación.
Por tales razones, según opinan los consultados, ella es la que tiene que dar pocas explicaciones sobre cómo se ha comportado, y su emocionalmente está afectada o no, puesto que es el periodista quien “iba a la psicóloga para tratarse”, dado que hasta donde tomamos conocimiento por diferentes fuentes “tenía una especie de trauma, porque su ex esposa no le practicaba sexo oral, y él tenía un complejo con eso y siempre lo contaba”. Y, siempre según nuestras fuentes, a la denunciante “la maltrataba al momento de mantener relaciones”, y “él tenía el fetiche de que quería tener de nuevo 15 años, para poder ser su primer hombre y desvirgarla”, “por eso le quería hacer salir sangre”, nos comentaron crudamente.
Si vamos a fondo en este difícil caso que nos tocó investigar, “el denunciado también tiene que ser sometido a una pericia psicológica, por los TOC´s que tiene”, puesto que hasta donde sabemos “es muy cabulero con el tema del fútbol, es un rompepelotas que no permitía que su mujer se moviera de al lado suyo cuando había un partido. Es recontra resultadista, es bilardista, y cada vez que se le acaba algo en su casa va al supermercado y compra cantidades extravagantes de cualquier cosa que necesite. Si se le está por terminar el papel higiénico va y compra cuatro bolsas, si se le está por terminar el champagne compra varias botellas, y así con todo”, confesó uno de sus más allegados “amigos”.
Incluso sus vacaciones estarían sostenidas por un importante secretario general de un gremio de Luján, gracias a quien “por su íntima amistad conseguía gratis los hoteles y se iba de vacaciones”, por lo que si observamos entonces, en definitiva “son los afiliados del sindicato los que le terminan bancando las vacaciones” de este periodista, que le hace buena prensa al gremialista que ya ha sido denunciado por sus irregularidades y su transformación económica, desde ser un pelagatos en un auto oxidado hasta transformarse camaleónicamente en un potentado vecino de barrio cerrado.
Y, en este marco de buenas relaciones con el secretario general, el encausado periodista también lograba así conseguir publicidades, de las que también vive, porque el sindicalista “le hacía los contactos con los supermercados de Luján, para que le pongan publicidad, y se enojaba si no le hacían caso. Así que conseguía de todo por su amistad con (…) porque todos los días iba a buscar helado gratis”, a la heladería que sería del militante sindical.
Todo indicaría que se trata de un escándalo al por mayor. Porque en el contexto del ámbito laboral donde presta servicios el denunciado, aunque en un área afín, ya hubo otras denuncias de acosos sexuales, contra jóvenes mujeres, a cambio de conservarles los puestos de trabajo, dado que las versiones que ruedan por los pasillos son muchas, por la gran cantidad de personas que estarían involucradas. Puesto que inclusive, deslizan en los pasillos algunas fuentes: “si no accedías a los favores sexuales te descontaban del sueldo las horas, te reducían la carga horaria, y te achicaban el sueldo a menos de la mitad”.
Incluso algunos memoriosos recordaron cuando “a un capo lo grabaron, y en el momento que quiso sacar a una empleada de su lugar de trabajo, ella fue y les hizo escuchar el audio que había grabado cuando la acosaban. Y todo se solucionó enseguida”. Por lo que estiman que “hay mucha responsabilidad bien arriba de que estás cosas pasen. Porque con una causa así, de mínima, lo tienen que sacar del lugar. Tienen que ponerlo de licencia, y que la justicia mientras tanto determine qué fue lo que pasó. No se pueden hacer los boludos, como ya lo hicieron”, según detallaron diferentes personas durante nuestras averiguaciones.
Con respecto a las imágenes íntimas que habría compartido el denunciado vía Whatsapp, entre sus amigos y compañeros de trabajo, sería una práctica habitual entre muchos: “Es como un jueguito, de sacarle fotos a las novias y esposas sin que se den cuenta, y después las comparten temprano en el grupo para dedicarse buen día”, y agregaron nuestras fuentes “si se enteran algunas de las mujeres a más de uno se les arma despelote. Porque con los tatuajes te das cuenta quiénes son, por más que estén dormidas y de espalda”, expresaron nuestras fuentes.
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