Fue a raíz de las denuncias realizadas por los vecinos, quienes afectados por los ruidos molestos y por la presencia de decenas de personas que participaron el fin de semana pasado en una fiesta clandestina, en tiempos de pandemia, y como por arte de magia desembarcó esta semana un grupo de personas que NO pertenecen al barrio “con la intención de recuperarlo”.
¿Qué es lo que quieren recuperar, si a ellos no les quitaron nada?
Hace ya muchos años una agrupación política tomó por asalto el lugar, metiendo a militantes dentro del Club Social y Deportivo San Francisco, se entremezclaron con los integrantes de la Comisión Directiva de por entonces, recuerdan los vecinos consultados, y comenzaron a generar discordia.
¿El resultado? Que la gente de bien, vecinos del barrio San Francisco, comenzaron a retirarse del club que todos conocemos como el eje en la historia de esta locación. Y, de esta manera comenzó el ocaso de este ámbito que siempre había servicio como punto de encuentro barrial, siendo el lugar de muchísimas actividades sociales por décadas, pero, así con su transformación no sirvió ni sirve para juntar ni un voto, para nadie.
Porque, más allá del espacio político en sí mismo, si por lo menos hubiera servido para algo hasta los felicitaríamos, por haberlo sostenido en el tiempo, pero, terminó todo casi en la nada.Decimos que CASI en la nada, porque por lo menos no ha sido usurpado, hasta el momento, y esperamos que no suceda. Porque bien podrían promover desde algún sector una movida de este tipo, dirigida por estos días justamente para entorpecer que los vecinos RECUPEREMOS a esta entidad social, para unir, para formar, para prestar servicios a nuestra comunidad. Para reconvertirla en algo útil.
La última vez que hubo mucho movimiento en el club del barrio San Francisco, con motivo de una contingencia local, fue cuando se dieron las últimas grandes inundaciones, y aparecieron varios camiones de transporte de cargas, y metieron en el gran galpón que tiene esta entidad una cantidad fenomenal de mercaderías, colchones, chapas, etc, etc, etc, AUNQUE la intención no habría sido la de asistir a los inundados sino la de robarse esos elementos, los que venían desde Nación o desde el Provincia. Al menos eso fue lo que trascendió en el ámbito político y barrial, y lo denunciamos oportunamente.
Incluso, un grupo de camioneros que habían colocado sus unidades de transporte en una puerta lateral de ingreso al club, por donde ingresaban gran cantidad de mercaderías, nos insultó por nuestra labor periodística, la de fotografiar y filmar esas descargas de mercaderías, las que supuestamente eran para los inundados, pero que por alguna razón de pesos se la guardaban muy lejos del río Luján, donde deberían haber sido repartidas para quienes habían pedido todo por efecto de las crecidas del río Luján.
¿Participaban de esta movida de ocultamiento y desvío de mercaderías los integrantes de la cuasi Comisión del club? Desconocemos este dato, aunque fueron avisados telefónicamente en tiempo y en forma de dicha irregularidad. Pero, guardamos las conversaciones realizadas en varias comunicaciones telefónicas que realizamos a quienes conocemos como “responsables” del club, en esta movida “casi casi mafiosa”, como la definieron los vecinos en una reciente reunión realizada a los efectos de juntar firmar para que el club sea restituido a los vecinos del barrio, y no a personajes golondrina que dicen que están en el lugar, y que luego del escándalo de la madrugada del domingo de la semana pasada le pintaron el frente con cal ayer miércoles, y hoy jueves regresaron para acomodar el desastre que habían dejado dentro.
Pero, aparecieron los inspectores municipales en dos vehículos oficiales de la Municipalidad de Luján hoy viernes, en la previa delo que parecía ser la organización de otra fiesta clandestina, y CLAUSURARON el lugar, al menos de manera preventiva dadas las sendas denuncias realizadas por los vecinos, en este contexto de pandemia.
¿Para qué sirve un club así maltratado? Vacía de gente, sin actividades sociales, únicamente abriendo cada tanto por un personaje del barrio al que nadie le da pelota. Con el despacho de bebidas alcohólicas presumiblemente sin tener habilitación para tales efectos, con el armado de mesas de Truco, en el que mientras orejean las cartas al grito de TRUUUCOOO! El retumbe de ese sonido en el galpón vacío con su eco demuestra que el lugar fue reducido a su mínima expresión.
En el barrio San Francisco tenemos un hermoso jardín de infantes, además de una escuela primaria y secundaria, y un gran elefante blanco como el Club del San Francisco que no sirve de punto de encuentro de la comunidad en su conjunto para realizar actividades sociales de ningún tipo, para colaborar con los establecimientos educativos, ni con la Sociedad de Fomento, que funciona a una cuadra de distancia, en la otra esquina, bajo un pequeño tinglado. ¿Se entiende todo lo explicado?
La mala política, la política de la mentira, y los acólitos, son los que le quitan la posibilidad a este barrio de desarrollarse como comunidad, dentro de esta sociedad lujanense.
Pero, el Club Social y Deportivo del San Francisco no es el único en esta condición de subsistencia, dado que hay varias entidades que experimentan la misma decadencia, y todos estarían regenteados por integrantes del mismo grupo de inescrupulosos que dicen hacer “política”, ¿en favor de quién o de quiénes?
Porque, evidentemente en favor de los vecinos no lo es.Pues, tenemos nombres y apellidos, además de los historiales académicos y hasta penales, de los que deambulan por este club, aleatoriamente, para comer asados y realizar reuniones con algunos pocos militantes o referentes del mentidero político vernáculo, siendo que luego cierran las puertas y se mandan a mudar. Las luces del club se apagan nuevamente.
A partir de esta clausura preventiva, veremos qué sucede en el Juzgado de Faltas de nuestra ciudad, a cargo de Juez Agustín Pedurán, quien debería mantener esta condición hasta tanto se resuelva en qué condiciones el club deberá volver a abrir sus puertas, dado que, hasta donde se dice “está acéfalo”, y la pregunta es ¿Si está acéfalo, por qué cada vez que se denuncia algo el “regente” le avisa a el “referente” político de siempre?
Este escrito de ninguna manera es una cuestión personal, sino un llamamiento a la responsabilidad que tienen nuestros “dirigentes” y funcionarios, los que a veces no funcionan, debido a que a las claras está la demostración de que DESDE HACE MUCHOS AÑOS ESTE CLUB ESTÁ INHABILITADO para cualquier función o utilización, y resulta que los que acceden al lugar y solo para tirar algo a las brasas son personas ajenas al barrio, o en todo caso a “campeonatos de truco por plata”, es decir juego clandestino, expendio de bebidas clandestino, y últimamente fiestas clandestinas. Es decir que penosamente mejoran una perfomance de espiral descendente, que no les sirve a los vecinos, más allá de los “beneficios” económicos circunstanciales y de dudosa procedencia.
Además de la incursión de “mujeres que laburan ahí”, aseguran algunos vecinos. De hecho hay una habitación con un colchón, no siendo el mismo lugar donde habitaba “Cementerio”, un anciano que se ocupaba de cortar el pasto en el frente del club, servir y consumir en el lugar, quien fuera visto en varias oportunidades haciendo bulto en reuniones políticas inclusive en otros clubes.De hecho, cuando difundimos el video realizado en la madrugada del domingo de la semana pasada, lo hicimos no en nuestras redes sociales de El Ciudadano de Luján, sino compartiéndolo vía Whatsapp, en alguna lista de difusión en la que tenemos como contactos a algunos políticos de nuestra ciudad. Y de todas maneras rápidamente se viralizó, con el agregado de algunos comentarios de parte de algunos referentes políticos, de los que tenemos capturas de pantalla de tales escritos, y resulta que en horas del mediodía del domingo, con desesperación y a gran velocidad aparecieron varios vehículos a limpiar el desastre de botellas vacías. Situación que fue advertida por los vecinos, que en ese momento se realizaban tareas de adecuación del barrio.
El lugar donde hicieron la fiesta clandestina, en medio de la pandemia, parecía un espacio dedicado a La Difunta Correa por la gran cantidad de envases de vidrio vacíos, y latas de aluminio, con pedazos de empanadas y pizzas, además de los huesos del asado que se habían comido dentro del club. Habiendo ingresado inicialmente por los fondos, aglutinándose más de treinta personas, estacionando motos, cuatriciclos, autos y camionetas de alta gama.
Pero, cuando aparecieron dos móviles policiales para constatar las denuncias de los vecinos en la madrugada del domingo, hasta la puerta del frente dejaron abierta al escaparse del lugar echando humo.Agustín Pedurán como Juez de Faltas tiene en sus manos, conjuntamente con el área de Entidades Intermedias de la municipalidad de Luján, el destino del Club Social y Deportivo San Francisco, cuna de muchos vecinos oriundos de este barrio. Quienes no necesitan de personajes ajenos a este barrio, que desembarcan ahora con la excusa de recuperar el lugar. Personas desconocidas para los vecinos del barrio, quienes estaban en el club hoy viernes a media mañana cuando aparecieron por sorpresa los inspectores municipales: Laura Melo, Cristian Costa, Marcos Potenza y Sergio González, quienes luego de hacer una revisión de las condiciones en que se encontraba el lugar realizaron la colocación de la faja de clausura en la puerta del lugar.
En medio de ese trámite municipal realizado por el área a cargo de Jefe de Inspectores Roberto Medina, una de las personas que tuvo que dar sus datos para el acta de clausura preventiva, grababa un mensaje en un grupo de Whatsapp diciendo: “¿Hay alguien despierto por acá?”, Siendo que eran cerca de las 11 de la mañana.
Así que, no era solo él, sino varios los dormilones que presumiblemente estarían involucrados en “la toma del club del barrio San Francisco”, para “recuperarlo”, según parece para lo que “IBA A SER LA FIESTA DE LA PRIMAVERA”, aparentemente arrancando en el fin de semana recibiendo el sol del 21 de septiembre a la vera del Acceso Oeste. Dado que, por comentarios que trascendieron en el barrio, “ALQUILARON EL CLUB PARA HACER LA FIESTA DE LA PRIMAVERA DE NOCHE HASTA EL OTRO DÍA”.
Incluso, un joven sindicalista, al recibir nuestro video por Whatsapp que registraba la participación policial en la madrugada del domingo, refirió algo así como que alguno de los vehículos que estaban presentes en la fiesta clandestina, no pasaría una Verificación Técnica Vehicular, porque “tiene mucho traqueteo”, así que al parecer se trataría de personas con vehículos con problemas mecánicos, por la manera en que lo dijo. Pero, esto es un club social, no una fosa en la que se realicen intercambios de repuestos, de autos que echan mucho humo.Los vecinos del barrio en este momento se organizaron para juntar firmas, sobre las que se entregarán firmas por mesa de entrada en la Municipalidad de Luján, para que tenga un número de Expediente, en un reclamo de decisiones políticas al respecto de todo lo expuesto.