En un esfuerzo por fusionar la riqueza histórica de Luján con un mejoramiento de la calidad de vida urbana, la ciudad ha visto florecer una iniciativa que va más allá de lo estético: la creación y ampliación de rosedales en sus espacios públicos. Estos jardines no solo embellecen la ciudad, sino que se han transformado en verdaderos pulmones verdes y focos de cohesión comunitaria.
El principal protagonista es el Rosedal del Parque San Martín, ubicado en Doctor Real e Italia. Inaugurado a finales de 2022, este espacio aprovechó su excelente exposición solar para alojar actualmente cerca de 450 ejemplares de diversas variedades, incluyendo ‘Iceberg’, ‘Crepe de China’ y ‘Federico Mistral’.
El Rosedal como Evento Comunitario
El impacto social de estos jardines se observa claramente en su mantenimiento anual. La poda de los rosales, que se realiza entre junio y agosto, se ha convertido en un evento clásico y participativo. Cientos de lujanenses asisten cada temporada, no solo para presenciar las charlas de técnicos municipales sobre cuidado de plantas, sino también para recibir esquejes de las rosas, fortaleciendo la conexión de los vecinos con la naturaleza dentro de sus propios hogares.
«Desde su construcción, el Rosedal se pensó como un lugar donde los vecinos y los turistas pudieran apreciar, con los distintos sentidos, la belleza y el perfume que ofrecen estas plantas cuando están en flor,» destaca el municipio.
Crecimiento y Expansión
Recientemente, el Rosedal del Parque San Martín duplicó su tamaño y sumó nuevas variedades trepadoras, reafirmando el compromiso con el proyecto.
A este espacio se suma el nuevo rosedal en la localidad de Olivera, ubicado en la Plaza “Dominga Cabrelli” (Boulogne Sur Mer y Francia), donde se plantaron alrededor de 200 rosas, llevando la belleza y el disfrute a más rincones del partido.
Luján, con el cuidado constante y el compromiso en el mantenimiento de estos rosedales, demuestra que la naturaleza, cuando se protege y se comparte, se convierte en un valioso activo para el bienestar y el encuentro de la comunidad.
