Ni la lluvia detuvo la fe. El pasado domingo se llevó a cabo una nueva y masiva edición de la Peregrinación en Bicicleta a Luján, una tradición que se consolida año tras año y que, en esta ocasión, se calcula que reunió a alrededor de diez mil personas en una gran demostración de devoción.
Dos Caravanas en la Madrugada
La jornada de fe sobre dos ruedas comenzó a las 5 de la madrugada con la concentración de los ciclistas en dos puntos de partida principales, contando con el vital apoyo de «La guardia de la Virgen», un grupo de ciclistas que acompañó el recorrido:
- Caravana 1 (Oeste): Una columna, coordinada por Federico Calvo, partió desde el Congreso de la Nación y se unió en Haedo a otra caravana, encabezada por Raquel Laudani y el camión de bomberos de Morón que trasladaba la imagen de la Virgen de Luján.
- Caravana 2 (Sur): La segunda columna, coordinada por Carlos Bakus, inició su recorrido desde la Plaza Grigera de Lomas de Zamora.
Ambas caravanas se encontraron para ingresar juntas a Luján cerca de las 11 de la mañana, siendo recibidas por cientos de ciclistas más que se unieron desde otros puntos de la provincia de Buenos Aires.
🙏 Emotivo Cierre y Bendición
El emotivo final de la peregrinación se vivió con un gesto tradicional y único: la imagen de la Virgen de Luján fue trasladada hasta el altar preparado pasando bajo un «puente» formado por las bicicletas levantadas por los propios peregrinos. Tras la llegada, un sacerdote ofreció la bendición a todos los presentes, culminando así la jornada.
Esta peregrinación da continuidad a una tradición que comenzó hace más de 30 años de la mano de Ernesto Arnaus y la Peña “Amigos de la bici del oeste”, y que hoy es un símbolo de fe y deporte.
El evento contó con un amplio apoyo logístico de la Dirección de Culto, el Ministerio de Seguridad, Cruz Roja y Defensa Civil, lo que garantizó la seguridad y el acompañamiento sanitario de los miles de ciclistas.