Y LA FISCAL AVANZA EN ESTE ESCANDALOSO CASO. A LA DENTISTA TRUCHA SE LE IMPUTA EL DELITO DE ACCIÓN PÚBLICA.
La fiscal Laura Cordiviola caratuló la causa como “Delito de Acción Pública”, con la identificación IPP número PP-09-01-003681-20/00 en contra las actividades ilegales de Ximena Montes, conocida como “La dentista del barrio”, por lo que la justicia comenzó a citar a testigos y víctimas de la falsa odontóloga, para que presten declaración testimonial en la Fiscalía de la ciudad de Luján.
El periodista Osvaldo Cabral dio a conocer públicamente una investigación iniciada durante 2019, y la Fiscal Laura Cordiviola lo citó para prestar declaración testimonial el día 16 de octubre, a las 11 de la mañana. Por lo que este trabajador de prensa aportará material de audios y videos, además de fotografías y recetas escritas y entregadas por la imputada a sus “pacientes”, elementos que derivan de las investigaciones realizadas desde hace más de un año.
UNA PUESTA EN ESCENA
Ximena Montes y su esposo Gustavo Miano fueron quienes montaron una gran mentira, con la intención de continuar con las actividades ilegales y preexistentes de Montes. Puesto que, hasta el momento “la dentista del barrio” operaba por su cuenta y durante muchos años, pero, a partir de comenzar a convivir con Miano, la idea habría sido la de intentar evitar que el director de El Ciudadano de Luján supiera de la usurpación de títulos de Montes
.
De esta manera Miano presentó en sociedad a su nueva esposa como “una de las mejores odontólogas de Luján, es mejor que Adriana Rodríguez Oviedo y mejor que Marcelo Musso” (dicho literalmente), los mencionados son reconocidos odontólogos profesionales de nuestra ciudad, y frecuentemente Gustavo Miano recomendaba a su flamante pareja a quien se cruzara por la calle. Es que estaba muy entusiasmado, con su nueva conquista: *“Es una profesional de 40 años de edad”, aportando un halo de encanto con la nueva historia que emprendía junto a una mujer que *“tiene billetera gorda”, soltó durante una mateada en alguna oportunidad.
CUANDO CAYÓ EL TELÓN
Pero la mentira les duró poco, por lo menos para Osvaldo Cabral, porque el periodista comenzó a sospechar de los diplomas, títulos y honores de Ximena Montes, cuando ella nuevamente incursionó en política, siendo candidata otra vez, pero NUNCA mencionó que era odontóloga, ya sea al aire en cualquier reportaje radial que se le realizó, ni frente a las cámaras de TV, y ni siquiera en las columnas de opinión que tiene los miércoles y los viernes en las emisiones de su esposo. Por lo que a mitad del año pasado Cabral inició durante 2019 una investigación, la que arrojó como resultado que “Montes es trucha”, tal como deslizaron en algún espacio frecuentado por los dentistas de Luján. Incluso un visitador médico identificado como Danilo Burella, que dejó de visitarla en su “consultorio”, dado que percibió que algo no andaba bien.
Por un lado por cómo estaba el lugar que visitaba. Pero, además porque ingresó en el sistema del laboratorio que representa el número de matrícula que Ximena Montes le había dado, y tal denominación no estaba ocupada por nadie. Es decir que jamás había sido ingresada esa numeración. Entonces, Burella comunicó de esta extraña situación al Colegio de Odontólogos, y allí le advirtieron que ya habían recibido denuncias contra Montes. Pero, esta mujer se mudó del lugar y le habían perdido el rastro, del mismo modo que luego de hacer una inspección por otras denuncias justamente en la vereda de enfrente de este ente de control. ¿Quién podía pensar que se trataba de una dentista trucha?, si Ximena Montes y Gustavo Miano habían instalado un consultorio a apenas 15 metros del Colegio de Odontólogos.
INTERVENCIÓN DEL COLEGIO DE ODONTÓLOGOS
Pero, más denuncias de “pacientes” descontentos provocaron una nueva inspección del Colegio. Así que de esta manera se desmoronó la sensación de impunidad que tenían Montes y Miano, por lo que “se fueron de la casa de Mariano Moreno 735, sin pagar dos o tres meses de alquiler”, argumentando la pareja por medio de cartas documento que Miano se había caído en un pozo en el fondo de la propiedad, y que se había lastimado según nuestras fuentes.
Por lo que: “Los inquilinos consideraron que se trataba de un vicio oculto”, en la casa que habían alquilado en una inmobiliaria que está pegada a la Municipalidad de Luján. Y esos ahorros de dinero le habrían alcanzado para pagar el depósito de alquiler para el nuevo nidito de amor, ubicado en la calle Hipólito Irigoyen 1441, al costado de la escuela de Comercio de nuestra ciudad. Siendo ésta, una coqueta vivienda con garaje, dos habitaciones, living, cocina comedor y baño, además un hermoso lavadero, el que cuenta con un sillón de odontología metido allí dentro: “Esa es la casa ideal para una dentista trucha”, comentó un cliente que enterado que Ximena Montes es mecánica dental, quien solo fue atendido en la cocina, sentado en una banqueta. Aunque hasta el momento, más allá que tenía que ir y escupir saliva y sangre en la pileta, no tiene quejas acerca de la nueva dentadura que posee, pudiendo mostrar su característica sonrisa opendorense.
ANTE LA MENTIRA, INICIAMOS NUESTRA INVESTIGACIÓN
Confirmadas nuestras sospechas, acerca de la falta de capacidad profesional de Ximena Montes para atender a “pacientes”, durante 2019 se comenzó a recabar información periodística de parte de sus “víctimas”, a las que engañaba y atendía en un sillón de odontólogo instalado en diferentes domicilios. Por ejemplo, entre otros domicilios nos encontramos con: La casa de la calle Saavedra 332, casi esquina Rivadavia; también con un pequeño departamento en Gutiérrez 2103, domicilio donde se ingresa por un portón verde del garaje; también la casa de Mariano Moreno 735, que hoy fue demolida, y queda casi enfrente del Colegio de Odontólogos de Luján, a apenas unos 15 metros del ámbito que regula esta actividad profesional; y por último en el mencionado consultorio de Hipólito Irigoyen 1441, al costado dela Escuela Comercial.
LA FAMOSA BANQUETA DE XIMENA MONTES EN SU COCINA
Para aquellos que ya sabían, o que descubrieron mientras eran atendidos que se trataba solo de una mecánica dental, la atención en su “consultorio” era diferente. A ellos apenas los sentaba en la famosa banqueta que tantos conocen, “trabajaba” en sus bocas y los hacía escupir en la pileta. Claro, no hacía falta mentir ni andar perdiendo tiempo. Por lo que era cuestión de hacer trabajos rápidos. Ximena Montes les cobraba solo por rematar los dientes quebrados con un torno y sin anestesia, para así dejarlos al borde de las encías. Y allí tomaba los moldes para luego colocar las prótesis, encapsulando el problema.
Pero, el detalle radica en que al dejar las raíces juntando bacterias, obviamente pasado un tiempo comenzaba la infección, y aparecían reclamos. Así que para tapar la macana nuevamente incursionaba ilegalmente en la boca de sus “pacientes”, e intentaba infructuosamente hacer nuevas dentaduras. Agarrándolas delos pocos dientes que quedaran.
SE LES QUEDABAN PEGADAS LASPRÓTESIS
El resultado de estas malas intervenciones es que cada vez había menos lugar de donde enganchar con alambres para las prótesis, según las declaraciones de quienes se atendieron con Ximena Montes, y a punto tal estaba tan mal realizada la labor, que si bien algunos dientes se les salían, también pasaba la situación opuesta. Ya que sus clientes no se podían sacar las dentaduras, porque les “quedaban clavadas”, y debían ir a lo de Ximena para que le quite los dientes para poder limpiarlos.
De hecho, una de las “pacientes” narró que, en una oportunidad fue luego de un mes de no poder quitarse la dentadura, la que le “había quedado pegada con Corega”, y fue “Ximena que me agarró con un gancho y, tuvo que prenderse y tirar mucho para poder desclavarla. Casi me arranca los dientes que me quedan”. Pero: “Esa es la prótesis, pero también tengo este otro diente. Que es medio diente, que tiene como una funda y también se me sale (esta mujer nos mostró la manera en que se le sale el diente mientras la entrevistamos). No puedo dormir de noche, me tengo que levantar a tomar agua, porque me da sed de todos los medicamentos que tomo para parar el dolor. A veces no lo aguanto”, siendo nuestra fuente una reconocida vecina, perteneciente a una tradicional familia de nuestra ciudad.
Es que Ximena Montes, por cuestiones estratégicas de campaña, además de su atención en los barrios más pobres de Luján, donde prometía proyectos de asistencia gratuita para grandes y chicos pobres, en distintas sociedades de fomento en las que: “La presentaban como odontóloga y la gente la aplaudía”, también incursionó por sus aspiraciones políticas en la atención de gente como uno. Tomando clientas pertenecientes a familias patricias de nuestra ciudad. Es que: “Quería ampliar el espectro de votantes”, según dicen por recomendación de su esposo. Puesto que “la dentista del barrio”, para Gustavo Miano, que la ponía en lo más alto de un pedestal, era: “Una de las mejores odontólogas de Luján, mejor que…”, bla, bla, bla! De esta manera indudablemente ambos terminaron cavando su propia fosa mediática.
ASPIRABA A PONERLA COMO CANDIDATA A INTENDENTA EN 2023
Incluso, en sus editoriales radiales Miano proponía a su pareja como LA candidata a concejal para las pasadas elecciones de 2019. Pero frustradas sus intenciones de ingresar al deliberativo la promovía entonces como una promesa naciente para la renovación y el mejoramiento del ámbito político lujanense. Y como una potencial intendenta de nuestra ciudad para las elecciones de jefe comunal que vendrán en 2023.
Es que, en la pasada gestión de Oscar Luciani y en la actual intendencia de Leonardo Boto tienen como característica que no se trata de personas nativas de Luján, son foráneos. Tan foráneos Luciani y Boto como Ximena Montes, por lo que el mercedino Gustavo Miano estaba muy entusiasmado, y por ello daba tantos espacios de publicidad a su pareja en sendos programas.
MIANO CASI UN DENTISTA DE LUJO
Mientras tanto, siempre Miano entre amigos y conocidos hablaba de la tremenda profesionalidad y calidad humana de su nueva pareja. A punto tal que detallaba frecuentemente sus viajes a la Ciudad Autónoma de Buenos Aires para comprar insumos para el “consultorio” de Ximena Montes, convirtiéndose Miano en poco tiempo casi en un experto en cuestiones de ortodoncia: Hablaba de tipo de dientes y la coloración de los mismos, cosas que incluso comentaba telefónicamente como charla habitual, además del conocimiento que supuestamente tenía con relación a las herramientas y la aparatología de cualquier odontólogo. Y en este aspecto hasta podríamos decir que “Miano era una pieza clave en el negocio”, de manera que Montes podía atender a una mayor cantidad de pacientes quedándose en casa, mientras Miano en el auto de su esposa hacía esos mandados.
NEGOCIOS EN FAMILIA
De hecho, el domicilio de Gutiérrez 2103, donde hay un portón verde de garaje, es un lugar que fue alquilado por mucho tiempo por el periodista radial, y allí instalaron el sillón de odontología, un sillón en el que la gente era sometida a cruentas prácticas, a cambio de dinero. Pero siempre Ximena quedaba como una buena persona, ya que daba facilidades de pago: “Pagábamos como podíamos, a veces mil, a veces dos mil, pero si le quedabas debiendo y te encontraba en la calle te encaraba enseguida. Pero, un día pensé que me iba a cagar a pedos, porque le había quedado debiendo 500 pesos. Pero, nada que ver, como estaba de campaña para concejal, me dijo que la agregara en mi Facebook, y que pusiera me gusta en sus notas. Así que zafé. Pero cuando la vea se los voy a pagar, porque me habrá quedado como el culo el trabajo, pero no quiero que diga nada de mí”.
SEGÚN XIMENA TIENE CONSULTORIOS EN CAPITAL FEDERAL
Ante lo narrado por parte de los “pacientes” de Ximena Montes, los clientes se contarían por cientos en Luján y sus alrededores, dado que Montes incluso habría atendido en la localidad de Torres. Y en cuanto al trato cordial, esta dentista trucha les contaba historias sobre que tenía consultorios y socios en Capital Federal. Que allí realizaba sus mejores trabajos.
Pero, lo malo para sus clientes era que frecuentemente la perdían de vista: “Ximena cambiaba rápido de número de celular y de domicilio. Y de pedo la encontrábamos en la calle. Así que le reclamábamos por los dientes que se nos despegaban, por las encías que se nos hinchaban, y nos seguía con el verso de que tenía problemas con el esposo. Y que patatín y que patatán. Pero, estábamos creídos que era dentista, que tenía sus quilombos de pareja, pero nos daba otro turno”.
¿QUÉ PASÓ CON EL CHICO CON CÁNCER DE BOCA?
En cuanto al caso de chico con cáncer en la boca, se trata del hijo de una mujer a la que otra vecina le recomendó a “la dentista del barrio”. Por lo que esta buena vecina se hizo arreglar unos dientes cariados en un principio, y luego en el amesetamiento del cáncer de su hijo, ya estabilizada la enfermedad, como los medicamentos tomados por un nene desde sus 4 años de edad, le habían dejado efectos secundarios. Los medicamentos al chico “le debilitaron el esmalte dental”. Y fue Ximena Montes quien se encargó de hacerle limpiezas dentales, tras la explicación dada por la mamá sobre el padecimiento que su hijo había logrado superar.
Es decir, Ximena Montes recibió en su consultorio trucho a un chico, quien había superado una durísima enfermedad de cáncer en la boca. Y se puso a tocarlo, a tratarlo como si supiera lo que hacía: “A mi hijo le reparó unos dientes con una pasta”, sin anestesia, sin la capacitación profesional que esto amerita, según lo relatado por esta madre sorprendida por nuestras consultas, enterándose en ese mismo momento de nuestra charla que como a tantos otros incautos la habían engañado.
¿CUÁNTAS PERSONAS FUERON ATENDIDAS POR LA DENTISTA TRUCHA?
Se trata de decenas de casos, y quizás cientos. Muy similares todos ellos. Al punto que cuando tomamos imágenes de las bocas de diferentes personas nos encontramos con el mismo problema. Que hombres y mujeres tienen destrozadas sus piezas dentales. Que tienen las encías hinchadas. Que no pueden comer normalmente. Que no pueden dormir. Que tienen que tomar medicamentos. Y que perciben extraños aromas al abrir sus bocas: “Yo abro la boca y, siento olor a podrido. Y también siento gusto a podrido”, y agregó esta joven vecina consultada en uno delos barrios más pobres de Luján: “Después de ir a lo de Ximena y que se me despegaron los dientes. Porque me los había pegado de los pedazos de dientes que me quedaban. Fui a otra dentista en el hospital, y me explicó que se me metieron bacterias en los pedazos de dientes que tenía. Y como Ximena Montes me pegó las prótesis a esos dientes se me fueron picando, y fui perdiendo a casi todos”.
Entre otras cuestiones que hacen a su vida personal y la razón por la que tuvo que hacerse poner nuevos dientes, relató con lágrimas en sus ojos: “Mi boca es un desastre. Yo pesaba 130 kilos, y con el dolor de mandíbula que tenía no podía comer. Solo podía ingerir líquidos, y bajé a 70 kilos. Es decir que adelgacé 60 kilos en unos meses, por no poder comer. No puedo trabajar, no puedo dormir. Es desesperante. Yo fui confiando en que era dentista. Ella tenía los títulos colgados en la pared, tenía su sillón de dentista. Yo fui, y como era barato y daba facilidades para pagar creí que era buena persona. Mi familia me prestó plata para poder hacerme los dientes”.
Incluso agregó: “Cuando le fui a reclamar a Ximena porque seme despegaban los dientes, ME DIJO QUE ESO ME PASABA PORQUE YO TENÍA UNA INFECCIÓN PREXISTENTE, así que si tenía una infección prexistente ¿Para qué me puso los dientes? ¿Por qué no me dijo eso cuando me atendió en su consultorio?,… Solucionaba lo de la supuesta infección y hacíamos las cosas bien. Pero obvio que fue una excusa quela dijo sin pensar o mejor dicho sin saber”.
ERA “LA DENTISTA DEL BARRIO” MÁS RECOMENDADA
Incluso esta mujer que relató sus padecimientos agregó: “Una vez me puse a charlar con una chica y le dije que se me habían caído casi todos los dientes. Y ella me recomendó a Ximena Montes. Y casi me desmayo. Acá en el barrio casi todos van a lo de Ximena”, y detalló: “Le pagan con los planes sociales. Porque vas y te hace el molde en algo que mordés. Y al otro día o a los pocos días vas y te pega los dientes, y listo! Pagás un adelanto y el resto lo pagás en cuotas”.
A través de diferentes relatos nos encontramos con que ésta es la metodología de acción de “la dentista del barrio”. La de aprovecharse de los vecinos de los barrios periféricos, atendiendo a un sector que no cuenta con obra social ni medicina prepaga. Por lo que los reclamos si bien son muchos parecen ser eludibles. Pues, los invita nuevamente a pasar o les da un turno para otro día: “Y de un rato para el otro todos salen con un comedor nuevo”.
FUIMOS NOTICIA A NIVEL NACIONAL
Los periodistas de Crónica TV estuvieron en dos oportunidades en Luján por este caso de “la dentista trucha”. Fueron transmisiones en directo, con una semana de diferencia entre un móvil de exteriores y el otro. Así que fueron dos martes seguidos los que estuvimos en esa pantalla. Así que vaya nuestro agradecimiento público a Matías Resano, quien vino a Luján con el móvil de exteriores. Y a Giuliana Castrioto, que desde los estudios centrales se ocupó de dar a conocer todo a nivel nacional, sobre lo que padecen muchos vecinos de esta bendita ciudad. Una ciudad en la que hay una fiscal con ganas de trabajar, como lo es la Fiscal Laura Cordiviola, quien tomó la posta de investigar todo judicialmente ante este “Delito de Acción Pública”, con la IPP número PP-09-01-003681-20/00, que pone a la falsa odontóloga Ximena Montes en el candelero.