Este tipo de comercios o sistema de cobros online dejan de atender a usuarios con dinero en efectivo a partir de que cumplen con un determinado monto de “operaciones en billetes”, por lo que quienes hacen fila desde tempranas horas quedan sin poder cobrar haberes o pagar servicios por esta situación, generándose el descontento generalizado, con las consecuencias que conlleva no cumplir con determinados vencimientos, dado que “a muchos le cortaron la luz por no pagarla, pero no hay dónde, aunque hoy sí había abierto la Cooperativa Eléctrica, pero la gente no sabía”.
La fila de personas se entendía por al menos tres cuadras, según lo que comentan los vecinos que pasaron largas horas en un vano intento por cobrar haberes y/o pagar servicios, pero, el mayor problema de algunos era que se daban cuenta de que varias personas no solo llevaban sus recibos, sino que al ingresar abonaban por muchos recibos que pertenecerían a diferentes personas, incluso podría darse que UNA persona estuviera pagando cosas de varios vecinos de la tercera edad, por lo que entonces la hilera virtualmente se entendía a muchas cuadras más, porque más allá de la distancia social que había que mantener, y en algunos tramos se violaba, había que contar a quienes no estaban presentes, pero que hacían a que los trámites tardara más.
Nuestras fuentes comentaron que: *“Un señor tardó casi 20 minutos en pagar todo lo que había llevado para pagar”*, expresó una vecina consultada sobre su experiencia, y en otros casos, *“salían rápido”*, pero *“el despelote se armó cuando avisaron desde la oficina de Pago Fácil que no recibían más dinero en efectivo, porque le habían cortado el sistema”*, dado que según nos informaron *“llegado a determinado monto el sistema protege al que la oficina que recauda dinero en efectivo, para que no tenga tanta plata encima”*, es que el seguro de robo cubre hasta determinada cantidad de dinero acumulada por ese servicio en una oficina, y es lo que en un momento del día cancela el sistema de recaudación.
El mayor problema que tuvieron por momentos fue la falta de interés de algunas personas por mantener una distancia prudencial al momento de estar en la fila que alcanzó a tener más de tres cuadras de extensión, por lo que varios vecinos fueron los que se quejaron telefónicamente con autoridades municipales y policiales para que controlen y regulen esta situación.
